Con una premisa original, El día de la expiación (The Purge) envía un mensaje de tolerancia y aunque sea contradictorio un mensaje en contra de la violencia misma, aunque el fin comercial es ver una película dentro del género del terror o suspenso el diálogo es otro así como su tratamiento, sin embargo logra mantener al espectador en una actitud de espera y suspenso constante.
Estamos en el año 2022, Estados Unidos en años anteriores se encontraba en una temporada donde las secuelas de la recesión económica empezaban a desaparecer, las cárceles estaban repletas y sobrepobladas por todo tipo de crímenes, hasta que el gobierno implemento que una vez al año el pueblo americano desahogara sus instintos de violencia durante 12 horas continuas donde todo crimen está permitido incluyendo el asesinato, esto logra poder bajar el crimen al mínimo, las estadísticas de pobreza se encuentran en su más bajo nivel y los resultados son una economía mucho más sana que la que se había estado viviendo hace unos años.
Bajo el contexto anterior un vendedor de sistemas de seguridad y padre de familia James Sandin (Ethan Hawke) logra el primer lugar de ventas por colocar en el mercado un nuevo sistema de seguridad, pero, quién él cree que tiene como buenos vecinos a su lado se pondrán a prueba en el día de La purga, noche cuando puedes cometer asesinato sin consecuencia alguna. Tampoco cuenta con que toda su familia incluyendo sus hijos no están de acuerdo en si con la idea de esa noche, su hijo el menor Charlie, en un acto humano ya comenzada La purga o La noche de la expiación y puestos ya todos los sistemas de seguridad en casa en un acto humano deja entrar a un vagabundo de color a su hogar causando un desequilibrio dentro de la propia seguridad de la casa así como la sobrevivencia de la familia.
A mi gusto este filme puede tener varios tratamientos en su discurso y se puede ver como algo comercial para observar dentro de las fechas de Halloween, se me hace una dura crítica social y al sistema de creencias de las grandes urbes, y aunque trata de forma brutal temas como el racismo, la segregación social con un poco de lucha de clases en su primera mitad es algo digno de ver ya sea para los amantes del suspenso y la sangre como los que les gusta mirar algo que tome tópicos algo sensibles en su guión. Esto porque es un proyecto que no sólo tiene estos tintes sociales, sino al mismo tiempo tiene buenas secuencias de suspenso con un poco de violencia que el mismo guión requería y que son muy bien llevadas. Y ustedes me preguntarán ¿por qué siendo una película violenta es antiviolencia? porque dentro de su lectura puedes apreciar que hay un mensaje intrínseco en contra de temas que están dentro de la sociedad como el racismo, el bullying no sólo entre niños y adolescentes, sino también entre personas "adultas" que en un día como esté los que podrías pensar son tus mejores vecinos no lo son convirtiéndose en tus peores enemigos.
Dirigida por James DeMonaco escritor de El mediador (1998, Samuel L.Jackson y Kevin Spacey) entrega un thriller con muy buen ritmo cargando una temática interesante con tintes sociales dentro de su primera mitad y todo el género del suspenso/terror en su segunda y parte final. Ethan Hawke (Grandes esperanzas) no es uno de los mejores actores y se me hizo algo extraño verlo en un filme de este corte aun después de verlo en La hermandad, no porque sea malo, pienso que este corte de proyectos no le van muy bien, sin embargo se quita un poco el estigma y desarrolla un papel justo para la trama como un padre de familia que trata de mantener a salvo su seguridad y la de los suyos en una noche donde la pregunta no es ¿a quién matarías? sino ¿quién te mataría a ti?
La noche de la expiación, entretenida, audaz y original que te mantiene atento en sus dos horas de duración. Esperemos que la segunda parte logre mantener el ritmo de su génesis.