Rodrigo Santoro

Crítica: 300: El origen de un imperio

¿Repetitiva? ¿Aburrida? Si 300 fue un soplo de aire fresco, una sorpresa, y visualmente deslumbrante, su secuela 300: El origen de un imperio no es ninguna de esas tres cosas. ¿Por qué? Porque todo lo que vemos en esta película lo hemos visto en la anterior, mucho mejor dirigida, escrita y con una mejor historia.