La lógica nos diría que si una película es buena, nos va a agradar, y si es mala nos desagradará. Sin embargo, en el cine existe un puñado de ejemplos, los llamados placeres culpables, en los que una película resulta tan increíblemente mala, que acaba siendo del gusto de todo mundo. Estas pequeñas perlas, los llamados placeres culpables, son unas de las pequeñas maravillas del mundo cinematográfico.
Cinco malos directores que han alcanzado el éxito
En alguna ocasión, el director Mel Brooks dijo «Si vas a hacer algo mal, hazlo lo mejor que puedas. Y al