Un truco que es bastante útil no sólo para el cine, sino incluso para jugarle alguna broma a tus amigos, es como envejecer una foto de manera que luzca antigua. El color sepia es básico, y se puede conseguir desde la impresión, incluso por medio de una edición de imágenes vía computadora, pero la parte que la hará lucir realmente realista, seguirá siendo por los métodos antiguos, y te garantizamos que, aunque es un poco complicado de lograr, el efecto vale la pena.
Imprime la foto, ya en sepia, en papel fotográfico, del más delgado que consigas. Si lo mandas imprimir, el que se usa comercialmente te servirá. Calienta un comal, y coloca la foto con el lado impreso a la vista, y déjalo unos instantes, hasta que el papel se reseque. Es posible que lleguen a formarse manchas de quemadura en la parte de atrás, pero eso no es grave. Lo cierto es que tienes que manejarlo con cuidado, pues si te excedes, puede comenzar a quemarse la foto. Por otro lado, ten cuidado al manejarla, pues se calienta bastante en el proceso.
Una vez que esté seca, dóblala ligeramente. La resequedad hará que se formen grietas que lucirán antiguas. Para terminar, toma una goma de borrar y pásala por las orillas de la foto, para desgastarlas un poco. Te recomendamos tener a la mano unas tres copias de cada impresión, por los posibles errores. El resultado es excelente, y es uno de los trucos cinematográficos que puedes hacer en casa.