El Juego de Ender (Ender's Game): La ciencia-ficción no es un juego

| |

En estos tiempos de abuso del cine digital, y de los efectos especiales generados por ordenador, había, dentro del género fantástico, la necesidad de ver reflejados los avances tecnológicos en lo que es el subgénero por excelencia donde tienen mayor proyección. Hablamos de la Space Opera.

Una Space Opera, no es más que lo que todos tenemos en la cabeza cuando hablamos de cine de ciencia ficción, ese aire romántico con el que se trata el cine de aventuras cuando este tiene lugar en un escenario poco corriente como es el espacio.EndersGame3

El Juego de Ender, hace uso de estas premisas, y nos presenta una película que partiendo de una base literaria sólida (el libro homónimo ha recibido tanto el Nébula como el Hugo de ciencia ficción) sabe adaptar la Space Opera al siglo XXI por fín.

Y decimos por fín, porque han sido numerosos, y en gran medida fallidos, los intentos por hacerlo. Tan sólo títulos muy rescatables como Serenity, la versión cinematográfica de la televisiva Firefly han sido capaces de recuperar ese entorno romántico, heredero del cine de aventuras de los años cuarenta y cincuenta, hasta que ha llegado El Juego de Ender.EndersGame2

Pero insistimos. La película basa todo su mérito en ser fiel al concepto original del libro, y apartarse, sólo ligeramente por necesidades de ritmo, del espíritu y la historia que nos cuenta el libro. Así veremos la historia de un muchacho superdotado para la estrategia, Ender Wiggins, que es hijo de unas circunstancias especiales en las que evoluciona la humanidad, tras la supervivencia a una guerra con una raza alienígena, y que se prepara para una nueva confrontación a sabiendas de que es inevitable.

Veremos de esta manera, como Ender pasa por la academia de cadetes, y como su personalidad se encuentra comprometida en un punto intermedio marcado por los caracteres de sus hermanos, Valentine, dulce, cariñosa y compasiva, y Peter, agresivo, hostil y reactivo.

EndersGame4

Es fundamental en esta historia la riqueza interpretativa que emana del excelente papel que desarrolla Asa Butterfield, una joven promesa del cine británico que ya ha interpretado al joven Hugo Cabret en Hugo de Martin Scorsese y al Bruno de la conmovedora El Muchacho del Pijama de Rayas. Butterfield es capaz de canibalizar las interpretaciones de grandes figuras del séptimo arte, como Ben Kingsley, o sobre todo, como Harrison Ford, que pese a rayar la perfección en su papel de frío comandante, empequeñece ante las manifiestas dotes interpretativas del joven actor, al que habrá que estar atento en el futuro brillante que se presenta ante él.EndersGame1

Pero por encima de la interpretación de sus actores, soberbia, o de la espectacular escenografía, destaca sobre todo el sentido del ritmo que su director, Gavin Hood dota a la película durante todo su metraje. En efecto, es complicadísimo ser capaz de condensar en casi dos horas, un libro que tiene tantos altibajos de ritmo como es el libro original sin apartarse un ápice de su concepto, algo parecido a lo que nos tiene acostumbrados Zack Snyder con los comics. Así, sin alterar, se presenta finalmente una película que reivindica el papel del cine de ciencia ficción puro en estos tiempos en los que se encuentra tan denostado.

Por último, por favor, si tienen la ocasión de visionar un pase, presten atención a la banda sonora. Es simplemente soberbia, y aparece como un actor más de la película enfatizando personajes y situaciones que de otra forma serían meras comparsas.

En resumen, una película más que disfrutable a la que merecerá la pena hacer un hueco en nuestra videoteca.