En ocasiones, la civilización es una cubierta muy frágil, que depende de un equilibrio muy precario. En las ocasiones en que una situación pone a prueba ese balance, es posible que cada persona saque lo mejor o lo peor de cada una de ellas.
10 Cloverfield Lane es una secuela espiritual de la cinta Cloverfield, excepto que ahora pasa de lo general, a un nivel más íntimo. Un grupo de desconocidos se ve forzado a compartir un espacio tras de un desastre en el exterior. El director Dan Trachtenberg logra sumergirnos en un terror verdadero y visceral sin necesidad de recurrir a los efectos especiales. Curiosamente, estos elementos se llegan a utilizar, pero son los menos, y en realidad, son sólo un pretexto para sumergirnos en la situación tensa. Es notoria la actuación de John Goodman, que regresa a sus papeles dramáticos tras de un periodo en que se había inclinado a la comedia, demostrando que aún puede desarrollarse perfectamente en los mismos.
Es un cinta realmente muy recomendable, aunque puede resultar demasiado tensionante para algunas personas. Si está relacionada o no con Cloverfield, dependerá de la interpretación que el espectador le dé a las escenas finales, e incluso esta visión abierta no desmerecerá el resto de la historia.