13 Reasons Why — retrato brutalmente honesto y acertado de la cruda realidad adolescente

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13 Reasons Why, serie original de Netflix que acaba de ser estrenada en la plataforma de streaming el pasado 31 de marzo, es un relato contundente y urgente acerca de la vida adolescente.

Basada en el best-seller homónimo de Jay Asher, el relato sigue al adolescente Clay Jensen (Dylan Minnette), quien, de regreso de la escuela y al llegar a su casa, se encuentra con una misteriosa caja que contiene unos cassettes grabados por Hannah Baker (Katherine Langford), su compañera de clases que dos semanas antes perdió trágicamente su vida al suicidarse y de quien Clay, estaba enamorado.

¿Por qué lo hizo? ¿Qué la condujo a ese final?

En las cintas, Hannah da a conocer poco a poco y a detalle completo a Clay—y a la audiencia—las trece razones que la llevaron a tomar la decisión de terminar así con su vida.

13 Reasons Why es todo lo que no esperas de un producto para jóvenes adultos. Y esto es por partes iguales un cumplido y una de las fortalezas más grandes del show.

Si al concluir este texto, has decidido darle y darte la oportunidad de verlo, te recomendamos que antes de hacerlo, te deshagas de todas las ideas preconcebidas que puedas tener acerca de una serie de la vida de adolescentes y sus clichés, porque 13 Reasons Why no funciona de esa manera. Este es un show que pueden y deben verlo adolescentes y adultos por igual, y un programa de televisión que refleja de la manera más realista lo que sucede en el día a día, sin temor de abordar y retratar los aspectos más oscuros de su temática central.

A través de la narrativa dual de Hannah y Clay, se entreteje una compleja y desgarradora historia de confusión y desesperación que dejará perpleja a la audiencia. El creador, Brian Yorkey, da a conocer a personajes tridimensionales, a medida que su crudo drama explica la causa y el efecto que las acciones de otras personas pueden orillar a alguien a pensar, creer y convencerse que el suicidio es la única salida. Es también una emocionante crónica que cuestiona la responsabilidad de cada persona a través de trece capítulos que envuelven al espectador con misterio.

La estructura del programa funciona: cada episodio es un lado distinto de cada cinta. Esto lleva tanto a Clay como a la audiencia a descubrirlo todo al mismo tiempo y al mismo ritmo. Un detalle que nos hace meternos de lleno al argumento. El show se traslada entre pasado y presente con facilidad, y de la misma manera nos regala elementos que distinguen el tiempo en el que nos encontramos, pero hay uno que resalta entre los demás: su fotografía precisa. Mientras que el pasado conserva un tono cálido, el presente es frío, haciendo eco del momento que Clay, la familia de Hannah y la escuela están viviendo. Lo que sucede en ambos tiempos es increíblemente interesante, y dicta la forma en que la historia deshoja sus envolturas en cada capítulo, llevando consigo al espectador, y dándonos justo lo que necesitamos para mantenernos satisfechos y curiosos por descubrir qué vendrá después.

A pesar de que la temática no es sencilla de digerir, y podría dejar a algunos sintiéndose incómodos e impacientes, no podemos pasar por alto que se trata de cosas que suceden en la vida diaria, sin embargo, las capas añadidas de misterio y el abordaje de otros temas relevantes como la drogadicción, el acoso, el sexismo, la soledad, el aislamiento, problemas familiares, la despreocupación y sobreprotección de los padres, evitan que se vuelva morboso.

Haciendo un poco de memoria, no recuerdo la última vez que una ficción televisiva hiciera un retrato tan acertado acerca de la vida adolescente. Además, hace un buen trabajo en mostrar el impacto negativo que el suicidio de una persona tiene no solamente en su círculo cercano, sino también, en todos aquellos que tocaron su vida.

En cuanto a las actuaciones, el elenco joven da todo de sí, es evidente su compromiso con la causa. Desde los protagonistas, Minnette y Langford, hasta los actores de más experiencia como Kate Walsh y Brian d’Arcy James, quienes interpretan a los papás de Hannah Baker. La participación de Walsh en particular, como la madre en duelo, está llena de fantásticos matices.

13 Reasons Why es una mirada refrescante y determinada sobre temas tabú que no encontramos tan a menudo como deberíamos en medios más convencionales. Es de aplaudirse que la plataforma de streaming más popular a nivel global haya creído en el proyecto y haya brindado el espacio para encararlos mediante procedimientos sumamente responsables, respetuosos y brutalmente honestos. Asimismo, funciona como un recordatorio de la trascendencia del trato que nos damos el uno al otro, pues uno no sabe lo que la persona de al lado está viviendo y cómo pudiéramos estar perjudicando.

La serie es una pieza profunda, inquietante y emotiva, que sobresale, te enseña y te devasta por partes iguales. No la dejes pasar un minuto más.

 

FICHA TÉCNICA

Creador: Brian Yorkey
Guión: Jay Asher (libro), Brian Yorkey
Elenco: Katherine Langford, Dylan Minnette, Christian Navarro, Kate Walsh, Brian d’Arcy James, Justin Prentice, Devin Druid, Miles Heizer, Ajiona Alexus, Michele Selene Ang, Ross Butler, Alisha Boe, Brandon Flynn, Josh Hamilton, Amy Hargreaves, Steven Weber
Género: Drama, Misterio
Música: Eskmo
Productores: Joe Incaprera, Selena Gomez, Tom McCarthy, Kristel Laiblin, Diana Son, Michael Sugar, Brian Yorkey
Fecha de estreno: 31 de marzo en Netflix en todo el mundo

https://www.youtube.com/watch?v=taMknA8wFrY