Durante la década de los noventas, el actor Paul Reubens se había hecho muy popular gracias al personaje de Pee-Wee Herman, un adolescente de personalidad infantil, que llegó a tener una larga temporada en televisión, y que era muy popular entre los niños. Sin embargo, un escándalo bastante sonado obligaría al actor a dar un giro muy brusco en su carrera.
En 1991, Reubens acudiría al poblado de Sarasota, en Florida, a visitar a unos parientes. Durante su estancia, fue sorprendido masturbándose en un cine porno, lo que lo hizo terminar en la comisaría, y fue detenido algunas horas por faltas administrativas, que no llegaban ni siquiera a ser delito.
El problema fue que tanto el hecho, como la fotografía del archivo, logró filtrarse a los medios, lo que provocó una corriente de indignación casi de inmediato. El gran problema era que Pee-Wee se identificaba como un personaje infantil, lo que hizo que muchos padres de familia quedaran profundamente escandalizados. Si bien el programa ya no se estaba produciendo, todas las repeticiones que se estaban transmitiendo se cancelaron de inmediato, y fue objeto de una serie de ataques muy fuertes de diversos medios. Todas las empresas que usaban su imagen en mercadotecnia la retiraron de inmediato, y todo parecía apuntar a que era el fin de la carrera del actor.
Pero Reubens supo capitalizar la situación, iniciando una serie de presentaciones como un cómico stand-up para públicos más maduros,saltando después a otros papeles mucho más amplios. De hecho, se corrió el rumor de que este escándalo había sido planeado, de modo que pudiera quitarse de encima una imagen que lo tenía encasillado. La verdad, sin embargo, no se ha divulgado todavía.
Saratosa