30 días de oscuridad. El vampiro y su lado animal

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30 dias

Vampiros en el cine hay de muchos tipos: aristócratas, refinados, rockeros, agresivos, homosexuales, místicos, diplomáticos. Pero quizás no habíamos visto vampiros con tan desarrollado instinto animal como en la cinta 30 días de noche.  

Inspirada en el cómic cuyo guión es de Steve Niles  y los dibujos de Ben Templesmith, la cinta retoma la historia de Barrow un pequeño pueblo de Alaska que una vez al año, durante el invierno, queda en completa oscuridad por 30 días. El pueblo sufre el ataque de una banda de vampiros en medio del desamparo total. Sólo el sheriff y su esposa ( que es la bombero del pueblo) se enfrentan a los vampiros para proteger a los escasos sobrevivientes.  

Dirige David Slade y actúan Josh Harnett, Melissa George y Danny Huston.  En términos generales, la historia acaba por atrapar al espectador en medio de furiosos ataques y gritos casi animales por parte de los vampiros. Eso crea la atmósfera terrorífica necesaria para este tipo de relatos. Pero hay cosas que nunca quedan claras en el desarrollo de la historia: ¿De dónde salen los vampiros? ¿Cómo es que nunca antes se les había ocurrido irse de vacaciones a Alaska? ¿Qué pasa con los recién convertidos? ¿Por qué hablan un idioma extraño? Y algo sumamente importante: ¿Por qué la estrategia es tan mala como para matar a medio mundo durante la primera semana y luego pasarse acosando a los siete que quedan porque ya no pueden con la sed y el hambre?  

Los vampiros de Slade son profundamente animales, con los ojos sin expresión y la boca permanentemente ensangrentada. Mas parecidos a los zombies que a los vampiros clásicos. Las escenas son sangrientas y los ataques extremadamente salvajes. Para quienes gustan de la violencia gráfica y explicita seguramente la encontrarán interesante. Para quienes no, puede que también descubran un importante mensaje de supervivencia: en una situación extrema, los seres humanos tendemos a sacar lo peor de nosotros mismos. Donde el caos reina, la compasión desaparece.