2006 ha coincidido para que tres directores mexicanos ofrezcan al mundo obras creativas de concepción planetaria.
Las 3 cintas son, de manera comprensible radicalmente, individuales, pero comparten un rango de calidad altísimo que ya ha sido justamente apreciado con múltiples premios y loas de la crítica mundial.
Guillermo del Toro logra una cruda dicotomía en un cuento fantástico con El Laberinto del Fauno
González Iñarritu lleva su complejo enlace de historias a un escenario globalizado con Babel
Y Alfonso Cuarón logra su obra maestra con una distopía apocalíptica
Está última y quizá la menos accesible de las tres, Children of Men de Alfonso Cuarón, basada en la novela de P.D. James, es una obra contundente, una historia que cuestiona directamente, los complejos fenómenos resultado de la interdependencia de la sociedad actual, ilustrada de manera exhaustiva, pragmática y sorprendente, donde de forma homogénea coinciden las brillantes actuaciones de un elenco bien seleccionado, un guión inteligente que hace guiños a los relatos clásicos del género (1984, SoylentGreen, Brazil, etc), un soundtrack majestuoso que va de Radiohead a KingCrimson, y por si fuera poco, tenemos a Lubezki como el lazarillo genial que nos conducirá en el brillante paseo visual que incluye la recreación de la portada del Animals de PinkFloyd.
Una obra indispensable en el cenit creativo del autor