Hace 40 años, se estrenaría en los cines mundiales una cinta que causaría polémica: Jesus Christ Superstar. Esta película fue una de las más polémicas en su tiempo, pues si bien muchos la defendían como una visión más fresca y moderna del cristianismo, para otros fue una verdadera blasfemia, en especial por el uso de música de rock para el mismo. El director Norman Jewison tomó de forma prácticamente íntegro el guión de la obra de teatro, y incluso a varios de los miembros del elenco del musical, para formar el elenco, aunque se compuso una canción específicamente para el film, Then We are Decided, que de hecho no se utiliza en ninguna de las puestas en escena posteriores. El director se valió de las ventajas que le ofrecía el cine para convertir la historia, que ya de pro sí era subversiva, en una crítica ácida al militarismo y la postura estadounidense, en especial sobre la Guerra de Vietnam. La actuación de Ted Neeley como Jesucristo lo ha colocado en el gusto de los críticos como uno de los mejores de la cinematografía.
Aunque es indudablemente una cinta de época, es muy disfrutable incluso ahora, pues el sabor de nostalgía por las épocas del peace and love es más que notable. Es actualmente una de las grandes películas de culto, y vale la pena echarle un ojo, aprovechando el pretexto de su aniversario.