Usted conoce la advertencia clavada en el final de los créditos de una película, donde se declara la jerga legal que cualquier semejanza a las personas que viven o han fallecido es pura coincidencia. Esta es una manera para que un director de cine pueda cubrir su propio trasero (legalmente hablando) cuando una persona se asemeja a un personaje en la pantalla viene llamando para decir: "Oye, ese soy yo. Estoy enojado, voy a demandar"
Andrew Greene o nunca leyó la letra pequeña, o asume que no se aplica a él. Greene es un abogado que ha presentado una demanda, exigiendo según CNN, que, The Wolf of Wall Street de Martin Scorsese nominada al Oscar sea retirada de los cines. Érase una vez, Greene trabajó al lado de Jordan Belfort en Stratton Oakmont. Ahora que la película está en los cines, Greene dice que la forma en que se retrata en la pantalla es inaceptable, y él está buscando $25 millones en daños y perjuicios. También quiere que la película se retire de los cines
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