El hombre detenido después de que Philip Seymour Hoffman murió el 2 de febrero a partir de una combinación letal de cocaína, heroína y otras drogas ha evitado ir a la cárcel el jueves. Robert Vineberg nunca fue acusado de cualquier conexión con la muerte de Hoffman, pero había conexiones entre los dos.
Vineberg había dicho que él y Hoffman eran amigos, pero había perdido el contacto en los últimos años. Algunos especularon que era traficante de drogas de Hoffman, aunque insistió en que no proporcionó las drogas que causaron la muerte del actor.
El músico canadiense de 58 años de edad, se declaró culpable en la Corte Suprema de Manhattan el jueves a la posesión de drogas y se enfrenta a cinco años de libertad condicional, así como perder los 1.284 dólares incautados en su domicilio, según ha informado la agencia Associated Press.
También debe completar 25 días de servicio comunitario y continuar con el tratamiento de drogas. Vineberg enfrentaba un posible tiempo en la cárcel con un cargo mucho más grave.