A todos en cierto punto nos ha pasado, sin previo aviso vienen a nosotros bloqueos creativos o de cualquier otro tipo; nos quedamos sin que decir, que pensar ó hacer.
Nos abandono nuestra musa y nos dejo sin inspiración, dejando nuestra mente vacía y en blanco.
¿Qué hacer? contratamos una musa, donde buscamos tan anhelada inspiración.
Se acuerdan de la peli La Musa “The Muse” con Sharon Stone y Andie MacDowell (si, no estuvo tan buena pero la trama era interesante), sería fantástico poder contratar a una de las nueve hijas de Zeus para que nos susurrará al oído toda su genialidad.
Para los que no han visto esta película, básicamente es un guionista de Hollywood que de repente le avisan que ya pasó a la historia, que se le fue la creatividad, total uno de sus amigos más exitosos le dice que esta siendo inspirado por una musa, y no cualquier musa, si así es una de las nueve musas de Zeus en carne y hueso le dice que escribir y como le va tan bien a su amigo este decide prestársela, pero esta musa tiene que vivir muy cómodamente y ahí es donde empiezan todas las peripecias de este guionista para poder escribir algo que valiera la pena, lo chistoso es que esta musa no lo inspira a él si no a su esposa y lo poco que le ayuda resulta que se lo dijo a otro escritor que ya había vendido la historia. Ya al final y como cereza del pastel resulta que la musa no era musa, sino una estafadora ó una loca esquizofrenia (no recuerdo bien) que desaparece y deja como al principio a este pobre escritor.
Pero seriamos muy afortunados si pudiéramos recurrir a una fuente de inspiración para aquellos momentos en donde nuestro coco se quedo en blanco. Contratar una musa buena idea pero muy irreal, mejor busquemos a alguien que abra nuestra mente a soñar, imaginar y fantasear un mundo de ideas.
Como se habrán dado cuenta hoy me abandonó mi Musa, dejándome sin que decirles, así que ustedes disculparán tan poca claridad en la idea general y tanto enredo, pero así pasa espero regrese en un rato.