La cinta Ágora, comienza a dejar ver cada vez más material, y lo que nos ha mostrado es para entusiasmar a cualquiera. Estamos aquí frente a una vuelta del cine épico de los cincuentas y sesentas, pero con una visión crítica resultado de las nuevas expectativas que tienen tanto los espectadores como los directores. Estos carteles son parte del proceso mercadológico, y nadie podrá negar que, por sí mismos, ya son unas obras de arte.
