Agua para Elefantes: una pelicula “bonita y pasajera”

En el argot del pro-wrestling, o peor dicho, lucha libre profesional americana, hay una especial nomenclatura para llamar a luchadores de increíble destreza técnica, que por  dimensiones corporales, están predispuestos a perder todos sus combates para las grandes empresas americanas. haciendo parecer un “emparedado de nudillos” de John Cena como un épico “finish him” de mortal kombat.

Al igual que en el wrestling, existen cineastas de gran destreza, que por mantenerse en aras de la comercialidad sacrifican cintas de “auteur”( diría Eric Rohmer), para mantenerse en la línea de lo comercial y lejos del repudiado “cine de arte”. Pero como antes manifesté,  el jobber casi siempre posee calidad técnica y en efecto esto usufrúcta en Francis Lawrence director de esta cinta y realizador de gran destreza comercial. Regocijándonos en el 2005 con la entretenida (Constantine,  con Keanu Reeves) y la muy inapetente pero bien formada (Soy Leyenda, con Will Smith).

Regresando al cine y dejando por un pequeño intervalo de tiempo los clips musicales, Francis Lawrence nos trae Agua para Elefantes, cinta llena de clichés, totalitaria, buscando la atracción en la puesta en escena y arrastrándonos por una cinta terriblemente comercial, pero con buenas interpretaciones y gran conocimiento sobre el tempo- espacio fílmico. pareciendo ser realizada por alguien con mas de 10 películas en su haber.

La cinta comienza con un hombre de tercera edad, que arriba en medio chubasco a un circo pidiendo trabajo, sintiendo compasión por el, los trabajadores lo invitan a pasar a una oficina. toma un cuadro y comienza a contar su historia( cliché de Titanic).

Jacob (Robert Pattinson) pierde a sus padres en un accidente, quedando en bancarrota, ya que la casa queda hipotecado por los gastos de su universidad. Dejando toda su vida atrás decide recorrer la tierra a pie, encontrándose con una compañía de cirqueros llamados los “banzini Brothers”, con los cuales comienza una nueva vida de trabajo y amor prohibido.

Esta pelicula, es la perfecta definición de una historia bien contada, la cual se sirve de clichés que no llegan a ser tan molestos. Aunque algunas escenas sirven como trucos viejos de compasión y atracciones, a lo que Eisenstein le llamaría el trabajo mas primitivo de atracción, poniendo como ejemplo el sovietico cortarle la pierna a un personaje frente a la camara. Lawrence lo utiliza para crear compasión al elefante, lastimándolo frente al objetivo y asi creando murmuros entre la gente y logrando en el espectador el típico “ahhh”. llegándose a servir de todos los trucos de antaño del cine.

Realizando la formula perfecta de cine dominguero, que no molesta, gracias a las buenas interpretaciones y avanzado conocimiento de la imagen cinematográfica, aùn con tan poca experiencia en el ámbito.

Hitchcock decía que “para conseguir el realismo en el interior del encuadre previsto, se tendría que aceptar una irrealidad en el espacio circundante” y esto es el punto fuerte de (agua pera elefantes) Lawrence logra imágenes bonitas, por que comprende en profundidad esta frase. El no somete al personaje al espacio si no que adecua el espacio al personaje, logrando fotogramas bonitos( todavía sin lograr la perfección) pero muy impresionantes para su corta carrera.

Logrando una película “bonita y pasajera” que en un mes será olvidada para siempre, ya que los jobbers siempre se encuentran en esa encrucijada karmatica, ojala algún dia veamos un film de “auteur” de Francis Lawrence.