Con su película "Birdman" como favorita de cara a la próxima edición de los premios Óscar, el director mexicano Alejandro González Iñárritu sigue considerándose un "intruso" en Hollywood, algo que no le molesta lo más mínimo ya que sus planes no pasan por renunciar a su libertad para convertirse en el director más solicitado por los grandes estudios.
La única manera en que sé hacer cine es con absoluta libertad. No comprendo las condiciones de un producto corporativo siendo diseñado y obteniendo millones. Lo admiro, es genial, pero no sé cómo hacerlo. Tengo que tener el volante. Eso me ha dado la oportunidad de experimentar y explorar. Si estuviese en una cadena de montaje de película, no creo que fuera el mejor conductor. Haría que todo se estrellara.
¿Y esto es un problema? Pues parece que no ya que además de tener un gran carrera. Pero no sólo eso, para su nueva película consiguió que el protagonista, el actor Michael Keaton, dejara todo y cogiera un avión para volar miles de kilómetros para que el director le explicara en persona su nueva película. Así mismo lo confesó recientemente el actor en una entrevista.
Estaba haciendo otra película y mi agente me llamó. Me explicó de que se trataba pero añadiendo: 'No quieren explicarte exactamente de qué se trata'. Así que volé para encontrarme con Alejandro porque cualquier actor con sangre en las venas querría trabajar con alguien como él. He visto sus películas y soy un gran fan. Volé únicamente para hablar con él.
No cabe duda de que el mexicano es uno de los directores del momento. Parece que su libertad es la clave para que eso sea así.
Conocido por películas como "21 gramos", "Biutiful", "Babel" o "Amores Perros", el director mexicano está actualmente rodando "The Revenant" y tiene pendiente el rodaje de una nueva serie que llevará por título "The One Percent".