El escritor Rafael Aviña publicará una nueva biografía de Germán Valdés, titulada "Aquí está su pachucote", donde revivirá detalles que asegura "nadie quiere contar, ni sus familiares ni las instituciones".
Existe una historia de Germán Valdés Tin Tan que nadie quiere contar, ni sus familiares ni las instituciones, dijo el biógrafo no oficial del actor pachuco, Rafael Aviña.
“Por ejemplo hay gente que no le gusta hablar del rollo de la mota, por ejemplo, y en él era algo natural, para nada era un adicto, pero era alguien que fumaba marihuana”, dijo el investigador.
A finales de este año Rafael Aviña publicará una nueva biografía de Germán Valdés Tin Tan, se titula Aquí está su pachucote, donde revivirá detalles que podrán ser escandalosos en la vida de Tin Tan, pero que son reales.
“Es una biografía fílmica -dijo Aviña. Tin Tan es un personaje muy mitificado y ha tenido muchas resurrecciones, ahora ha tenido una nueva gracias los grupos de rock”, precisó.
Otro de los detalles de Tin Tan poco abordados en sus biografías, dijo Aviña, es su benevolencia, y es que el actor era tan bueno, pero tan bueno, que muchos lo robaron en sus negocios.
“Era alguien tan dado a darse a la gente… prestaba dinero que no le pagaban, le daban cheques que no tenían fondos”, dijo el biógrafo.
Germán Valdés Tin Tan es el personaje homenajeado del XXIII Festival Internacional de Cine en Guadalajara. Además de la proyección de sus películas, la presentación del grupo de la Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio, se organizó una exposición fotográfica en la Avenida Chapultepec de esta ciudad, una de las más concurridas, la imagen del comediante ha sido una constante en el festival.
Dicho homenaje incluye la presentación de Las películas de Tin Tan, libro póstumo del desaparecido crítico de cine de origen español, Emilio García Riera, considerado como el fundador de la crítica de cine en México.
El libro de Riera, dijo Aviña, a pesar de que está avalado por instituciones como la Cineteca Nacional y la familia Valdés, “tiene errores, es una edición descuidada. No incluyeron, por ejemplo, la cinta Puerto Rico en Carnaval (1965), que yo publiqué en 1991, en el número especial de la revista Somos (que dejó de circular); otra que falta es Tin Tan el Hombre mono (1963), que aseguran que es la misma película que Tesoros del rey Salomón; tiene el mismo prólogo pero diferentes actores.
fuente: El Economista