Usualmente, las películas en donde una sola persona actúa, escribe y dirige suelen generar desconfianza, y a menos que sean nombres de reconocido talento, lo primero que se nos viene a la cabeza es un capricho del realizador. Y cuando menos en este caso, si bien no se trata totalmente de un fiasco, Band of Robbers queda debiendo en muchos aspectos.
La cinta está escrita y dirigida por los hermanos Aaron y Adam Nee, y este segundo tiene uno de los papeles protagónicos. Para ésta, retoman la historia de Tom Sawyer, y no sólo la transfieren a la época moderna, sino que consideran a los protagonistas ya como adultos. Entre ladrones de poca monta, policías corruptos y vagos sin oficio, nos encontramos con que nadie del elenco principal son exactamente ejemplos a seguir. Por ello, la búsqueda del tesoro que esperaban encontrar de niños se vuelve mucho más sórdida de lo que era en el original.
La cinta está medianamente bien llevada, y es apenas suficiente para no decepcionar, pero por lo demás, no es tampoco una historia extraordinaria, con una trama predecible, y que abusa de los estereotipos. Se recomienda verla sólo si no hay alguna otra opción en la sala. De hecho, viene a ser una más de las historias clásicas reimaginadas.