Begotten. Sin esperanza ni redención.

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Begotten. USA (1991)

  • Dir:  E. Elias Merhige

Todas las culturas humanas contruyen mitos alrededor del origen  primigenio de todo: el universo, la vida, nosotros mismos. Dado que  aún ahora  el origen universal carece de explicación  suficiente, el vacío de respuesta cientificista y racional dá lugar a construcciones míticas y cosmogónicas que la humanidad necesita para darle sentido a su existencia.

La época actual, vive una paradoja todavía más inquietante. El desencantamiento progresivo del mundo, da lugar a nuevas respuestas a antiguas preguntas, usando en la empresa  las nuevas y sofisticadas tecnologías disponibles. Es el caso de esta cinta montada sobre el lenguaje fìlmico postmoderno, donde no hay historia, diálogo o discurso, y sin embargo usa  tecnología  fìlmica para parecer antigua ancestral y primigenia. Es surrealista por ilógica, inconexa, perturbadora, deprimente. Pero también es resultado del uso racional y premeditado de técnicas cinematográficas pensadas y construidas de manera racional, con el único fin de provocar. Como pueden ver, representa todo un dilema desde el tratar de clasificarla.

Filmada en 1991, Begotten (Engendrado)  es una la ópera prima experimental de Elias Merhige, a quien recordamos por su trabajo en La Sombra del Vampiro, (Shadow of vampire, 2000) una - también-  extraña historia ficticia alrededor de la filmación del clásico del impresionismo alemán Nosferatu (Murnau, 1922) bajo el supuesto de que  el vampiro que aparece en la cinta fuera un "no muerto" verdadero.

Es evidente que muchas cuestiones técnicas que se usan para filmar la Sombra del vampiro, son variaciones que  Merhige explora antes en Begotten, especialmente la filmación en blanco y negro, formato en el que se presenta toda la cinta, con una técnica que además hace parecer al acetato como viejo y gastado.

Es difícil decir de qué trata, pero el esfuerzo se hace: La cinta comienza en una cabaña en ruinas, donde Dios se suicida vomitando sangre e hiriéndose profundamente con una navaja. Tras una larga agonía de espasmos, la Madre Tierra emerge del cadáver para fecundarse con la semilla del Dios muerto, -aunque hay quien interpreta el asunto diciendo que se trata de Dios hermafrodita-. El fruto de esta unión es el Hijo de la Tierra - Carne y Hueso, un ser indefenso que se convulsiona incontrolablemente y que es hallado en medio del lodo por cuatro nómadas que lo atan y lo golpean sin misericordia. La Madre interviene y es ultrajada, tras lo cual ella y su Hijo son desmembrados por los miembros de la tribu, mientras el ciclo de vida y muerte de la naturaleza prosigue inalterable.

Lo que es central en la "trama"  es la lucha de la Madre por salvar al hijo en medio de la brutalidad y desolación.  Dura 77 minutos en los cuales las escenas son poco más que  perturbadoras, inconexas y brutales. La película intenta  mostrar a la humanidad en su lado mas carnal, infeccioso, enfermizo, palpitante, instintivo para satisfacer apetitos animales, mortal y sobre todo: perecedero.

Para muchos, una provocación gore, pretenciosa e intrascendente, para otros una muestra surrealista de arte contemporáneo.  De más está decir que llegó a muy pocas salas, y que hoy se consigue en DVD como objeto de colección o en el mercado  informal de la piratería ( donde tristemente parece que es más fácil encontrarla), ya que alguien la subió alguna vez a Youtube y fue desactivada por cuestiones de derechos de autor.

Pero la cinta inspira otras formas de expresión artística, como es el uso de imágenes por diversos videos de grupos góticos como Sopor Aeternus, que usa imágenes de la cinta para ilustrar "Penance and pain" una de su creaciones. Al final, la verdad es que personalmente, es difícil decir si te gusta o no. Peturba y sorprende como los malos sueños y es sin duda una propuesta diferente: el origen pervertido del mundo en su mas cruda exposición. Dicho la cual: bienvenidos a la desesperanza surrealista, la pesadilla del origen de esta carne que sangra, se enferma y  finalmente, como todo, muere.