Mark Wahlberg es el enésimo caso de un actor que decide reducir radicalmente su peso para interpretar un personaje. Recientemente Matthew McConaughey hizo una operación similar y fue premiado con un Oscar por Dallas Buyers Club. Sin embargo, ellos son sólo los últimos casos de una larga lista que incluye a Robert De Niro, Matt Damon, Javier Bardem o Christian Bale. Y el último caso es el de Bradley Cooper, quien ha engordado 20 kilos para su próxima película.
Todo por protagonizar (y producir) American Sniper, biopic basado en el SEAL Chris Kyle, que prestó su servicios como francotirador del ejército americano en Irak y que dirige Clint Eastwood.
Tras su aparición en La Gran Estafa Americana, su última película estrenada en nuestra cartelera y por la que consiguió nuevamente una nominación a Oscar, rodó Serena, de Susanne Bier donde vuelve a compartir protagonismo con Jennifer Lawrence, y también el nuevo trabajo como director de Cameron Crowe junto a Emma Stone y Rachel McAdams.
Eric Close, compañero de reparto en American Sniper, ha sido el encargado de desvelar el secreto. Según él ha ganado peso a base de gimnasio y dieta.
El actor todavía no ha hablado al respecto, ha sido su compañero de reparto el que se ha pronunciado tras aparecer el actor en la gala bénefica del MET. Hasta ahora lo habíamos visto muy musculado en el set de rodaje, pero fue entonces cuando se pudo ver en su cara los kilos ganados.
