Aunque se suele hablar muy poco de esta nación cuando se refiere uno al cine, lo cierto es que Japón tiene una tradición en este medio realmente notable, y que se merece verla con bastante atención. La cinematografía nipona no sólo ha explorado todos los géneros, sino que han creado varios propios, lo que hace de su acervo uno realmente rico.
En esta ocasión, les tenemos a cinco directores de este país, que fueron elegidos tanto por sus obras, como por sus diferentes tendencias, buscando representar todas las facetas de este país. Realmente vale la pena echar un ojo a sus trabajos.
Nagisa Ôshima
Uno de los fundadores del Nuberu Bagu, o Nueva Ola japonesa, se especializó en el cine simbolista, en especial centrándose en las paradojas que se crearon en Japón durante los años cincuentas. Sus mejores obras: El Imperio de los Sentidos y Feliz Navidad, Mr. Lawrence.
Takashi Miike
Llamado por los críticos El Tarantino Japonés, este director se ha dado a notar por la brutalidad de sus producciones, aunque siempre hay en ellas una gran cantidad de denuncia, sin hacerse ningún tipo de concesiones. Cintas recomendadas: Audición y Full Metal Yakuza.
Hayao Miyazaki
Uno de los más grandes animadores a nivel mundial, y a quien se considera el único capaz de competir con Disney en igualdad de condiciones. Es reconocido tanto por el nivel de la animación como por las temáticas de las historias. No puedes perderte Mi Vecino Totoro y El Viaje de Chihiro.
Ishirô Honda
Considerado como el creador del género Kaiju, este director tiene el mérito de haber puesto al cine japonés dentro del escenario mundial. Sus grandes cintas son Godzilla y Rodan.
Akira Kurosawa
El principal referente de la cinematografía japonesa, y uno de los maestros del género jidaigeki. Muchas de sus obras siguen influenciando a cineastas de todo el mundo. Obras indispensables: Los Siete Samurais y Rashomon.