La moda puede surgir de una gran cantidad de lugares, y en muchas ocasiones, el cine ha sido uno de los grandes detonantes de peinados, formas de vestir, conductas, bailes y una gran cantidad de tendencias a nivel social.
El día de hoy, abordaremos cinco modas que surgieron de las más diversas cintas, y muchas de ellas se convirtieron en tendencia incluso con aquellos que no las vieron. De hecho, hay quienes actualmente las usas sin saber su origen.
Lentes obscuros
Si bien estos existieron desde mucho tiempo atrás, lo cierto es que se usaban exclusivamente cuando el Sol lo ameritaba, y la simple idea de usarlos en interiores resultaba ridícula. Fue después de Negocios Riesgosos, que un joven Tom Cruise no sólo lo puso de moda, sino que lanzó la marca Rayban a los límites de la popularidad.
Mini-trenzas
En el año de 1979, la cinta 10 no sólo hizo que la entonces desconocida Bo Derek como uno de los grandes símbolos sexuales de los ochentas, sino que además provocó que el peinado de mini-trenzas se hiciera enormemente popular. En aquellos años, prácticamente no había mujer que no lo usara, a pesar de que requería horas para elaborarse.
Estilo goth
Aunque para 1988 existían algunos grupos goths, estos eran una minoría, y nunca se les había visto como una moda. Pero tras de que Winona Ryder lo usara de manera regular dentro de la cinta Beetlejuice, prácticamente todas las jóvenes comenzaron a utilizarlo, ya sea que se identificaran o no con el mismo.
El estilo Greasie
Pocas cosas definen mejor la década de los cincuentas como la moda greasie: camiseta, chamarra, pantalón de mezclilla y copete levantado. Aunque este último se le debe más a Elvis Presley, el vestuario como tal surgió de la cinta Rebelde sin Causa, que además inmortalizaría a otro símbolo de la época: James Dean.
Prendas masculinas en atuendo femenino
Uno de los aspectos que más llamó la atención de la cinta Annie Hall, era la tendencia de la protagonista - encarnada por Diane Keaton - de incorporar elementos masculinos a su vestuario como sombreros, corbatas o chalecos. A partir de ahí, se desató una moda que dominó prácticamente los finales de los setentas.