El proceso de gobernar es uno de los momentos en que una persona puede mostrar su mayores cualidades, así como sus más grandes defectos. Así como nos puede ofrecer historias de talento, sacrificio y dedicación, es también campo fértil para la sátira y el ridículo, pues como sabemos, es fàcil ser presa de todo ello cuando todas tus acciones están a la vista de todos.
El día de hoy, veremos a cinco dictadores que por su incompetencia y delirios de grandeza, han demostrado que el poder puede ser tambièn una fuente del humor màs hilarante.
Luna Sobre Parador
Un actor muy parecido al dictador de un pequeño país debe de substituirlo cuando él muere, y a pesar de su clara incompetencia, acaba siendo mejor gobernante que el original.
Bananas
Tratando de impresionar a una chica activista, un don Nadie se une a la revolución de un pequeño país sudamericano, donde termina convirtiéndose en el presidente de manera casi accidental.
Sopa de Ganso
Groucho Marx interpreta a Rufus T. Firefly, el Presidente de Freedonia, que buscará sacar a su pequeño país de la bancarrota a como dé lugar, incluso con una declaración de guerra.
El Dictador
El dictador de una pequeña nación àrabe es derrocado por su círculo interno, y debe de hacer lo posible para recuperar su poder, a pesar de nunca haber sido popular.
El Gran Dictador
Una de las obras maestras de Charles Chaplin, en donde parodia de manera inmisericorde el Gobierno de Adolf Hitler, poniendo en evidencia sus ambiciones.