Clint Eastwood y Tom Hanks preparan Sully

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Dos grandes nombres de la industria del cine, como son Clint Eastwood y Tom Hanks, ponen en marcha Sully, la historia sobre el Capitán Chesley "Sully" Sullenberger, héroe americano que, en 2009, aterrizó con éxito el Airbus 320 del vuelo 1549 de US Airways en el río Hudson de Nueva York sin que se produjesen daños personales, hazaña conocida como el milagro en el Hudson.

El guión ha sido obra de Todd Komarnicki, basándose en el libro de Jeffrey Zaslow. El director también ejercerá de productor junto con Frank Marshall, Allyn Stewart y Tim Moore, con Kipp Nelson como productor ejecutivo. En el reparto también estarán Aaron Eckhart como el copiloto de Sully, Jeff Skiles y Laura Linney como la esposa de Sully, Lorraine Sullenberger.

Sully, el héroe del avión del Hudson

Se llama Chesley Sullenberger, le apodan Sully, tiene 57 años y es ya un héroe para medio mundo y para todo EE UU. Es el piloto del Airbus A-320 que este jueves amerizó suavemente sobre el río Hudson, en Nueva York, después de que una bandada de pájaros impactara contra el aparato, obligándole a tomar tierra -o agua- de inmediato. Los 150 pasajeros y los cinco miembros de la tripulación salvaron la vida -hay una persona con fracturas en las piernas y se atendió a otros heridos- gracias a la pericia del piloto, cuya hazaña es objeto de unánime admiración.

Una vez confirmado que no había fallecidos en el incidente, el gobernador de Nueva York habló de "milagro" en el Hudson y el alcalde de la ciudad alabó la "maestría" de Sullenberger. "Parece que el piloto hizo una obra maestra al aterrizar sobre el río y después al asegurarse que todo el mundo salía del avión", dijo Michael Bloomberg, alcalde de Nueva York. "He mantenido una larga conversación con el piloto, recorrió el avión dos veces después de que todo el mundo había salido para verificar que no quedaba nadie".

No en vano, Sully tiene cerca de 40 años de experiencia. Se graduó en la Academia de la Fuerza Aérea de EE UU a principios de los 70 y pilotó un avión militar F-4 en esa década, según informa. Luego, en 1980 fichó por USAir, convertida después en USAirways, y se convirtió en lo que allí llaman un check airman, un piloto encargado de formar y evaluar a otros pilotos al incorporarse a la compañía, al cambiar de avión o al ascender de categoría.

Según una reconstrucción de los hechos, Sully sintió el impacto de los pájaros y la pérdida de potencia del avión y tuvo que tomar decisiones rápidas junto con su tripulación. Divisaron en la distancia algo que parecía una pista de aterrizaje, que en realidad es un pequeño aeródromo, el de Teterboro, en Nueva Jersey. El aeropuerto dio instrucciones al piloto para que volara en dirección sur, sobre el Hudson, para después virar en dirección norte y aterrizar allí. Pero el piloto dijo al controlador que no podía y que amerizaría en el río, cosa que hizo, suavemente, apenas tres minutos después de despegar. "Prepárense para un impacto", dijo al pasaje.

No es frecuente que un piloto de un avión comercial se quede sin potencia y tenga que planear, pero a veces es necesario y el piloto debe saber hacerlo bien. Sullenberger es un buen planeador, según los datos de la Administración Federal de Aviación. Además, posar un avión como el A-320 sobre el agua, aunque sean aguas tranquilas -y gélidas- como las del Hudson, no es fácil, máxime cuando los pilotos sólo ensayan este tipo de maniobras en un simulador: no hay práctica real posible de amerizaje.

Tom Hanks

Década de los 60. Estados Unidos y la Unión Soviética se encuentran en plena Guerra Fría. El 1 de mayo de 1960 un avión espía americano fue derribado por el ejército enemigo cuando sobrevolaba territorio soviético. Sorprendentemente, el piloto, Francis Gary Powers, logra escapar gracias a su paracaídas. Cuando ya se creía a salvo, es capturado por los rusos. El abogado James B. Donovan es el encargado de negociar la liberación del soldado.

Nueva película del oscarizado y reconocido Steven Spielberg basada en hechos reales. En esta ocasión, el director cuenta con la colaboración de los hermanos Coen al frente del guion, junto a Matt Charman. El film estará protagonizado Tom Hanks y cuenta en su reparto con Amy Ryan, Eve Hewson, Austin Stowell, Mark Rylance, Alan Alda y Billy Magnussen.

El nombre de la película podría hacer referencia al Puente de la Unidad (Puente Glienicke) empleado para conectar el Berlín Occidental con la ciudad de Postdam durante la Guerra Fría y utilizado para el intercambio de prisioneros por espionaje.

Un poco de historia…

En torno a 1660 se construyó en este lugar un primer puente de madera que cruzaba el Río Havel, para llegar a los cotos de caza de Stolpe. A comienzos del siglo XIX era necesario un nuevo puente para adaptarse al gran aumento del tráfico en la carretera entre la capital de Prusia, Berlín, y la residencia de los Hohenzollern en Potsdam. El arquitecto Karl Friedrich Schinkel diseñó un puente basculante de ladrillo y madera, que se completó en 1834. A comienzos del siglo XX, el puente de Schinkel ya no podía soportar el creciente volumen de tráfico, y el funcionamiento las secciones móviles del puente provocaba retrasos en el tráfico de vapores del Río Havel.

En 1904, el gobierno prusiano celebró una competición de diseño para sustituir el puente de Schinkel con un puente moderno de hierro. El diseño ganador fue el de la Johann Caspar Harkort Company de Duisburgo, y el puente actual se inauguró el 16 de noviembre de 1907.

En 1944 y 1945 el estudio cinematográfico alemán UFA grabó la película Unter den Brücken (Bajo los puentes) en el puente Glienicke. A finales de abril de 1945 un proyectil sin explotar dañó gravemente el puente. La reconstrucción del puente no se completó hasta 1949, después de la creación de Alemania Occidental y Alemania Oriental. El gobierno de Alemania Oriental lo llamó “puente de la Unidad” debido a que la frontera entre Alemania Oriental y Berlín Occidental, ocupada por los aliados occidentales, pasaba por el centro del puente.

Guerra Fría[editar] Durante los primeros años de la Guerra Fría, los Aliados usaron el puente como enlace entre Berlín Occidental y las misiones militares en Potsdam. Los alemanes que residían en las dos ciudades usaban con más frecuencia el S-Bahn para viajar entre Berlín y Potsdam. El 27 de mayo de 1952, las autoridades de Alemania Oriental cerraron el puente a los ciudadanos de Alemania Occidental y Berlín Occidental. El puente se cerró a los ciudadanos de Alemania Oriental tras la construcción del Muro de Berlín en agosto de 1961.

La frontera de Alemania del Este en 1987
En la década de 1970, el puente había superado su vida proyectada y necesitaba reparaciones importantes. El coste de estas reparaciones se convirtió en un foco de disputa entre el gobierno de Berlín Occidental y el de Alemania Oriental. En 1980 el gobierno de Berlín Occidental reparó su mitad del puente, y en 1985 pagó también las reparaciones de la mitad de Alemania Oriental del puente a cambio de renombrarlo “Puente Glienicke”.

En la tarde del 10 de noviembre de 1989, un día después de la caída del Muro de Berlín, se reabrió el Puente Glienicke a los peatones. Las barricadas de la frontera se desmontaron tras la reunificación alemana en 1990.

Puente de Espías
Debido a que el puente Glienicke era una frontera restringida entre el Bloque del Este (Potsdam en Alemania Oriental) y las potencias occidentales (el sector americano de Berlín Occidental), los americanos y los rusos lo usaron para el intercambio de espías capturados durante la Guerra Fría. Los periodistas comenzaron a llamarlo “puente de Espías.”3

El primer intercambio de prisioneros tuvo lugar el 10 de febrero de 1962. Los americanos liberaron al espía soviético Coronel Rudolf Abel a cambio del piloto americano Francis Gary Powers, capturado por la Unión Soviética tras el Incidente del U-2.

El siguiente intercambio tuvo lugar en abril de 1964, cuando Konon Molody fue intercambiado por Greville Wynne.4

El 12 de junio de 1985, hubo un intercambio de 23 agentes americanos detenidos en Europa del Este por el agente polaco Marian Zacharski y otros tres agentes soviéticos arrestados en los países occidentales. El intercambio culminó después de tres años de negociación.5

El últmo intercambio fue también el más público. El 11 de febrero de 1986 el activista de los derechos humanos y prisionero político Anatoly Sharansky (“Natan Shcharansky”), junto con tres agentes occidentales, fue intercambiados por Karl Koecher y otros cuatro agentes orientales.