'Colonia' calidad narrativa fluye en contexto histórico

Por @carolinnatas

 

Los estragos de la dictadura del General Augusto Pinochet en Chile, desde el momento de su golpe militar el 11 de septiembre de 1973 y hasta 1990, cuando el país hizo su transición hacia un gobierno democrático de la mano de Patricio Aylwin, han sido retratados en varios formatos. Ahora es el turno de ilustrar un evento menos publicitado de este oscuro periodo, siendo el cineasta alemán Florian Gallenberger el primero en abordar y llevar a la gran pantalla la barbarie escabrosa del ex nazi convertido en líder de culto, Paul Schäfer, un médico que en 1961 huyó de Alemania Occidental bajo cargos de abuso infantil, llegando hasta el sur de Chile, donde construyó un recinto de culto religioso conocido como Colonia Dignidad, que también era utilizado para brutales acciones.

Durante los 17 años de la dictadura de Pinochet, los disidentes fueron perseguidos, arrestados, secuestrados, torturados y asesinados por la policía secreta del general, y en colaboración con el alemán en aquel remoto lugar en la Región del Maule, se llevaban a cabo dichas atrocidades y otras más. Al mismo tiempo, Schäfer se autodenominaba predicador e imponía una estricta interpretación evangélica de la Biblia a todos sus seguidores, muchos de los cuales habían emigrado con él provenientes del país bávaro, forzándolos a producir gas venenoso y armas para el régimen del dictador, vivir en dormitorios segregados por género, prohibiendo a los padres ver a sus hijos, quienes eran abusados sexualmente por él.

Es en este contexto de hechos verdaderos, en el que se desarrolla el filme ‘Colonia’, donde conocemos al activista alemán Daniel (Daniel Brühl), quien lleva un par de meses trabajando en Santiago de Chile, junto a un grupo de jóvenes simpatizantes del entonces Presidente Salvador Allende. Su novia, Lena (Emma Watson), es una azafata que aprovecha su llegada a la capital para pasar unos días con Daniel. Repentinamente, se ven atrapados en el ojo del golpe militar y llevados bajo arresto junto a otras 40,000 personas retenidas en el Estadio Nacional de Chile, donde un informante encapuchado se encargaba de identificar a los partidarios de Allende. Daniel es reconocido como el creador de algunos pósters y llevado en una van.

Mientras el resto de los secuaces de Allende son obligados a esconderse, la chica decide rescatar a Daniel. Su búsqueda la lleva hasta la mencionada Colonia Dignidad, donde Lena sacrifica su libertad y pone su vida en riesgo para infiltrarse en el culto con la esperanza de encontrar a su amado. Pero no está preparada para las crueldades que está a punto de presenciar. Una vez allí, una mujer encargada de las jovencitas llamada Gisela (Richenda Carey), la lleva a conocer al psicópata, pedófilo y líder del lugar, Schäfer (Michael Nyqvist), quien le explica que una vez que ella se una, no podrá irse. A pesar de su atemorizante presencia y casi amenazante postura, Lena está de acuerdo con el hombre. Gisela se deshace del bolso con el que la chica viajaba, le otorga un par de cosas, entre ellas un conjunto de lino, y le asigna una cama junto al resto de las jóvenes. Como Lena se une a las mujeres en su trabajo diario en los campos, y otras actividades de preparación de alimentos, aprende lo que puede del campamento y mantiene los ojos bien abiertos por Daniel.

Desde el final de la saga de ‘Harry Potter’ en 2011, Emma Watson ha trabajado duro para ramificarse en diferentes tipos de papeles. En esta ocasión, ella es el ancla del filme, y es refrescante ver un trabajo representando a una mujer tratando de rescatar a su novio, en lugar del escenario habitual de la damisela en apuros. Además, tenerla llevando a cabo esta tarea en un agujero infernal misógino, deprimente y sin descanso, añade una capa de profundidad y un mayor interés por parte de la audiencia.

Lo mismo ocurre con Daniel Brühl, quien ha estado en una espiral de ascenso desde hace años, y es siempre un gusto verlo en pantalla. Uno puede decir que se ha metido en la piel de su personaje y está haciendo todo lo posible con el material proporcionado. Por su parte, el actor sueco Michael Nyqvist, es espeluznante como Schäfer, aunque uno se pregunta si el hombre realmente era psicótico en una manera tan obvia como se le representa, ya que carece del carisma que por lo general se asocia con alguien que tiene un manejo tan firme sobre tanta gente. Sus escenas están entre las mejores de la película, ofreciendo un vistazo de cerca –pero muy breve- a las cámaras de tortura y su despreciable ser.

El cinematógrafo Kolja Brandt, crea una amenaza magistral con el campamento aislado, encajonado con follaje de sombras. Gallenberger y el guionista primerizo Torsten Wenzel, tienden a evitar puntos de vista extremistas, a pesar de varios momentos de brutalidad implícita, incluyendo una terrible secuencia de exhibición de misoginia.

Aunque no es en última instancia perfecta, y tiene defectos y clichés como todas las películas, es una inquietante y hermosa historia con un final que induce la ansiedad. Es siniestra donde necesita serlo, reflexiva, y sí, un poco conveniente con la historia de amor incluida. Aún así, ‘Colonia’ cuenta con suficiente valor de entretenimiento como sólidas actuaciones, conocimiento y educación de un tema desconocido para muchos, para no dejarla pasar. Es sutil y va al punto a cada momento. Por lo que si lo que buscas es un filme bien hecho con una gran riqueza histórica, vale la pena darle la oportunidad y echarle un vistazo.

 

 

FICHA TÉCNICA

Título: Colonia (Colonia)
Dirección: Florian Gallenberger
Guion: Torsten Wenzel, Florian Gallenberger
Reparto: Emma Watson, Daniel Brühl, Michael Nyqvist, Richenda Carey, Vicky Krieps, Jeanne Werner
Género: Drama, Historia, Romance
Duración: 110 minutos
Año: 2016
País: Alemania, Francia, Luxemburgo
Fotografía: Kolja Brandt
Música: André Dziezuk, Fernando Velázquez
Distribuidora: Screen Media Films
Fecha de estreno: 15 de abril de 2016 (Estados Unidos), 21 de abril de 2016 (Chile, Festival de Cine BioBio)