De todas las fases de la producción de una película, quizá la más complicada, y la indispensable, es el conseguir el presupuesto para su realización, pues sin ello, todo lo demás es imposible. El objetivo de esta etapa es básicamente, conseguir el dinero para que todo se pueda llevar a cabo, y si bien existen muchos métodos para conseguirlo, ninguno de ellos es especialmente fácil.
- Autofinanciemiento: Es como muchos escritores jóvenes inician, básicamente pagando la película de sus propios bolsillos. Eso implica una gran cantidad de limitaciones tanto técnicas como de actuación, pero es posible conseguir verdaderas obras maestras. Una de ellas es La Bruja de Blair.
- Financiamiento de estudio: Muchos estudios tienen sus propios fondos para financiar sus propias películas, y es la forma más usual de hacerse de dinero. Pero para ello, debe de ser cuidadosamente estudiado tanto el guión como el elenco, y eso les otorga también posibilidades de imponer ciertas limitaciones o requisitos.
- Financiamiento por encargo: Algunas empresas pueden estar interesadas en que cierta franquicia llegue al cine, por lo que paga la producción para que se realice. Antes de que existiera Marvel Entertainment, Marvel Comics produjo muchas cintas dentro de esa lógica.
- Apoyo gubernamental: Todos los países tienen organizaciones que ya sea por concurso, o por medio de mecanismos de apoyo. Generalmente, son un poco más laxos que los estudios, pero no son tan abundantes que los primero.
- Patrocinadores externos: Muchos directores buscan empresas o particulares que patrocinen completamente o en parte la producción. En esos casos, el product placement es sumamente importante.
- Vanity movies: Reciben ese nombre las cintas que ciertos actores pagan de su propio bolsillo, con tal de poder cumplir algún capricho personal. Según se dice, las películas dirigidas por Madonna estuvieron en esa categoría.
Así que si quieres ser cineasta, lo mejor es que comiences a ahorrar.