A pesar de que el cine japonés tiene una enorme tradición animada, su industria ha sido demasiado reacia a experimentar con ciertas tecnologías, en especial el CGI, que en comparación con lo que se hace en Occidente, prácticamente no existe. Es por eso que ha llamado la atención el lanzamiento de la cinta Kurumi Wari Ningyo, que es una adaptación de la popular composición musical El Cascanueces al medio animado. La misma, creación del cineasta Sebastian Masuda, se estará estrenando el 29 de este mes, pero ya está comenzando a generar expectación, y si bien una gran cantidad de espectadores están impacientes por poder verla, otros no la han visto con buenos ojos, pues al final consideran que se aleja de algo que ha sido tradicional en la cultura nipona desde hace casi 100 años. Tendremos que esperar este fin de semana para poder tener una panorámica más confiable de las reacciones.
Japón es uno de los países que generan una mayor cantidad de material animado en el mundo, superando a todos los países de Europa juntos, y con los Estados Unidos en una competencia muy cercana, pero aún sin acercarse. Sin embargo, la cantidad de cintas de CGI hechas en el país difícilmente llegan a la docena, debido más que nada a que los estudios de animación tienen mucho peso en la industria, y es posible que ellos mismos frenen este avance para no comprometer su posición.