¿Conciencia social o gancho de público?

Existen ciertos temas que, en todos los medios, deben de tratarse con extremo cuidado, no sólo por lo delicados que son, sino por todas las ramificaciones que tienen. Entre ellos, resaltan todos los de denuncia, en donde se busca crear conciencia sobre un hecho, y tratar de que el público se percate de la importancia del mismo. Sin embargo, hay algunos de ellos que, a costa de repetirlos y abordarlos una y otra vez, han logrado el efecto contrario: trivializarlos y volverlos tan sólo un tema más. Si bien hay directores que los eligen por un verdadero interés en el mismo, se dan también casos en que se eligen porque, en cierta forma, son apuestas seguras. Ya en un post anterior había mencionado el caso del Holocausto, pero ese es sólo uno de ellos. Casos como la Muertas de Juarez, los hechos de Tlatelolco y otros tantos que resurgen cada cierto tiempo, y que en lugar de que el espectador asimile su importancia, sólo se encoja de hombros ante "otra más". Este fenómeno es más común de lo que nos imaginamos, y cada país tiene el suyo propio. ¿Tienen aún valor social ese tipo de producciones? dejo la pregunta en el aire.