Crítica: 127 Horas, el final del egocentrismo

Indudablemente esta cinta de Danny Boyle nos trae recuerdos de la película del director español Rodrigo cortes( buried) , al ser historias realmente análogas en temática y ambiente, evocan un sentimiento de comparación entre el espectador.

Este deseo de comparación existe, ya que (buried) queda obsoleta, en el ensayo que pretende hacer el director de rodar un film en una caja, (Goya a mejor guión?) sin escapar ni un solo instante en la imaginación de su personaje. pero bueno, se escudan diciendo, que era para crear agonía al espectador.

Este es el principal punto de inflexión que separa infinitamente las dos cintas, la capacidad de (127 horas) de soñar y divagar.

Aron ralston interpretado por (james franco) decide adentrarse en el hermoso desierto de Utah, en el que juega el personaje aventurero y rebelde, andando en bicicleta como en (easy rider) con las motos, conoce chicas que igual exploran el desierto, con las que pasa unos instantes para luego, seguir “solo” en su camino, lo cual es una de sus peores decisiones ya que en una escena, que parece rutinaria para el, cae y una piedra estanca su brazo contra la pared.

Toda la cinta esta apoyada en un montaje efectivo y trepidante, que nos atrapa en una atmosfera de ritmo acelerado, apoyándose en planos extraños( que nada tienen que ver) como el interior de una cámara, o el de una botella nos va creando un ritmo en forma de sinfonía que logra con su cometido de alterar.

A diferencia de (buried), aron ralston esta atorado,si pero este si tiene la capacidad de recordar su vida y soñar, lo que hace que siempre, recurde gente y sociedad.

En la primera escena vemos a miles de personas en estadios y en calles, escena que se repite al final. Tambien vemos que en su soledad, recuerda comerciales y gente, con su cámara repasa los momentos en los que estubo con sus dos amigas exploradoras y tambien juega al entrevistador de un programa de cronica rosa, lo que se nos presenta la verdadera tematica de la pelicula, “necesito de gente, como esas personas necesitan de mi” la muerte de su egocentrismo.

Gente desconocida termina salvandolo de una muerte segura, la pelicula nos hacer recordar que jamas podriamos sobrevivir solos como (bear grylls) en alaska, si no fuera por la necesidad de las personas en nuestras vidas y esta fue la enseñanza para (aron ralston), la segunda oportunidad de demostrarle a su novia que no moriria “solo” como ella decia.

“Aun en la infinita soledad, nuestra mente sigue soñando”