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Definitivamente a ciertos directores les conviene crecer. Cambiar su forma, más no su fondo en la forma de contar sus historias. Es decir, pasar de la niñez a la adolescencia y de ahí a la adultez. Algunos han tomado esta transición tan bien y de forma tan natural que de no repetir sus obras previas quizás ni siquiera notaríamos esos cambios al pasar de una película a otra. Sin duda el más aventajado en esto y que además nos enorgullecía, era sin duda Guillermo del Toro. Haciéndose éste algo parecido a nuestro Tim Burton con jorongo o Peter Jackson con jarana, que tampoco es para enorgullecerse en la actualidad. (Dark Shadows, 2012, Lovely Bones, 2009)
La cumbre escarlata es un trabajo bastante regular y mediocre. La historia es predecible, tiene unos huecos argumentales del tamaño del gran cañón que además mandan por el carajo lo poco bueno que quizás pudo tener la historia. Está mal dirigida. Mal actuada (bueno, menos Tom Hiddleston, al cual parece salirle todo bien en la actualidad). Pesimamente editada (¿acaso era necesaria en la estructura narrativa, el final por el principio?). Y no atina ni a ser una película de suspenso, menos una de terror, ni fantástica, ni un thriller, ni un drama, ni una telenovela, ¡nada!
Bueno, sí. Fácilmente puede venderse esta cinta como una película de humor involuntario donde lo más sobresaliente será ver a Mia Wasikowska “tratar” de lucir virginal, pura, casta e inteligente y comprobar conforme los minutos transcurren (muy lentamente) que en realidad hará todo lo posible por arruinar a su personaje. Luciendo a Edith Cushing tan ingenua y tonta que raya en niveles graves de imbecilidad (¿por qué creía que despertaba sin marido?). Mia tiene nula química con su protagónico y su virginidad y erotismo brillan por su ausencia aún en las absurdas y bobas escenas románticas de la historia.
¿Es lo peor? No. Y es que en verdad es mala. El antagonista o héroe tiene nulo desarrollo, los secundarios ni se digan. Los motivos de la cinta no tienen justificación, los espectros y efectos especiales están mal diseñados y si a eso le sumas varios cliches (infumables) del cine de terror mal aplicados. Esto termina en una cinta que aún para un debutante sería bastante regular, para un consagrado como lo es el señor Del Toro, es “mediana” o para más mexicanismos: “chafa”.
De sobra esta agregar que si cuenta con una gran producción y que la fotografía es bastante efectiva. Además de que la música por ratos engalana de más las escenas, pero no lo suficiente para olvidar la basura que estamos viendo y que peor aún, viene firmada por este famoso director mexicano.
Mi calificación: (5 de 10) (** 1/2)
Como Fan de Guillermo del Toro: (4 de 10) **
- Lo Bueno. Tom (Locki) Hiddleston.
- Lo Malo. ¡Todo! Bueno, por no ser severo se salvan la fotografía y la producción (9)
https://www.youtube.com/watch?v=PtJ8A7I5Hgw