Crítica a The Wolverine o ¿cómo aprendí a amar a Hugh Jackman?

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Hablar de Wolverine en el cine es hablar de total, completa y absoluta irregularidad. Uno de los personajes más populares de marvel y de los comics en general ha dejado raros sabores por cada una de sus apariciones en la gran pantalla. La primera muy buena, la 2ª. excelente, la 3ª. pasadera y un “orígenes” bastante regularsona. Pero así como Robert Downey Jr. Es Ironman, parece que no hay otro “mejor en lo que hace” que Hugh Jackman. Si no te quieres leer lo demás, solo échate esto: la película tiene una alta dosis de acción y el ritmo es muy bueno, muy bueno. El personaje ya no requiere introducción y eso se agradece, porque respeta y continua las historias originales de los X-Men e incluso parece expandir esa historia con un sorpresivo cameo que no quiero echar a perder, pero que forma parte de las alucinaciones del protagonista. La selección del país donde se desarrolla la historia permite justificar el alto contraste entre la moderna tecnología y profundas tradiciones. Así, en este escenario, Logan sin querer debe proteger y cuidar a Mariko (la nieta de uno de los hombres más poderosos de Japón) de unos ninjas y la mafia yakuza que quieren eliminar. ¿Por qué es ella tan importante? Descubrirlo tarda solo 5 minutos, pero es el cómo más que el porqué, es el sino de la historia.

The Wolverine
The Wolverine

Muy bien porque esta cinta redime al personaje y no solo eso, sino que de este modo vemos que el universo mutante se expande y continua con la xenofobia y el racismo de las primeras, de un modo bastante original ya que involucra la envidia y el miedo ante un representante de esta nueva especie que será llamado “monstruo” por ser lo que es: “The Wolverine”. La historia además es el preludio a un universo mucho más grande y complejo que será ligado con una nueva trilogía que comienza con X-Men: Days of Future Past y que arrastra consigo a la primera generación (X-Men, First Class).

Ver al Wolverine errante y en una constante autobusqueda desarrolla más al personaje que tenerlo peleando cada cinco tomas (sorry snyder, Superman.. cof.. cof..) y nos da una idea de cómo llega a tomar la actitud que muchos le conoceremos en el futuro de “el mejor en lo que hace”. Algo que resalta es que pesé a que en la cinta hay una gran cantidad de peleas la cinta respeta la clasificación familiar y la sangre no salpica la pantalla, aunque yo si hubiera agradecido ver algún miembro cercenado o el líquido carmesí; pero tampoco es que se extrañe, pues es mejor su trasfondo y el personaje que supera las crisis emocionales que lo aquejan. Dejando de ser el vagabundo errante que en esta cinta será rescatado de si mismo.

En fin, si se trata de divertirse, la película cumple, pero si además expande su universo y nos prepara para lo que sigue, la película rebasa su cometido con muy buenas actuaciones, efectos notables, secuencias de acción sobresalientes (¡la del tren!), coreografías creíbles y una banda sonora excelente. Esta es la película que no debemos perdernos este fin de semana, además tu chica te lo agradecerá.

Lo bueno:

  • 1. La actuación de Hugh Jackman, su entrega al personaje.
  • 2. La acción
  • 3. Jean Gray
  • 4. La escena post-creditos. ¡Vaya! Tenía rato que no veía aplaudir al público una escena.

Lo malo: ¿El siguiente en la lista para ser Wolverine será Taylor Lautner? Definitivamente se requerirá a otro actor de proporciones áureas para el papel cuando Jackman se jubile ya que Wolverine tiene algún problema severo con las playeras.