Crítica: Ella: así, en el inasible y hermoso sentido de la palabra

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Hoy en día la tecnología es un miembro añadido a la vida de los seres humanos. Las metáforas de quedarnos cojos o mancos cuando olvidamos la tablet o el celular en casa, no se acercan al verdadero vacío existencial que enfrentamos, como si un manojo de cables invisibles nos fuera arrancado del sistema nervioso, más importante incluso que aquel que provoca el movimiento y la cognición. Esos cables forman una médula conectada a un centro neurálgico que en la teoría podría solventar todas nuestras necesidades básicas con un click, desde pedir comida hasta realizar grandes transacciones financieras.Una historia que narre las vicisitudes de la vida en el siglo XXI está lejos de ser una historia innovadora en los términos de la ciencia ficción; es un testimonio en el ojo de huracán.

Joaquin Phoenix como Theodore
Una película sobre el amor y la soledad

Desde esta perspectiva, Her ( Ella) de Spike Jonze sería una especie de retrato de la humanidad sobre cómo en lugar de escribir cartas de puño y letra, ahora el amor se reduce a un emoticón de corazón en el chat del facebook. Al menos eso pensó la conductora del noticiero Hechos Meridiano Christian Lara, quien cuestionó ácidamente al presentador de la sección de espectáculos sobre qué tenía de  interesante una película de un hombre enamorado de un software con la voz de Scarlet Johansson. La premisa resulta hasta cómica si pensamos que ya existe un sistema operativo de nombre Siri con el cual se puede debatir sobre cuestiones teológicas y que vaticina que el 27 de julio de 2014 se abrirán las puertas de infierno por trigésima tercera vez en la década. En efecto, damos vueltas en medio de un huracán mientras miramos los escombros de lo que admiramos como ciudades de la niñez y la juventud. Pero nos es tan cotidiano que de sus estragos sólo sabremos cuando en la vejez nos invada la necesidad de decir que nuestros tiempos fueron mejores. Christian Lara que seguramente no fue contratada por Tv Azteca por sus sesudos comentarios, cayó en la trampa de minimizar la película de Jonze por, según ella, retratar un presente que observamos al mirar la pantalla de la computadora. Sencillamente, sin los membretes de género, Her es una bella película sobre el amor y la soledad.

En un futuro cercano, Theodore, interpretado por Joaquin Phoenix, un actor cabe decir sin los debidos reflectores, es un talentoso escritor que trabaja en una empresa que se dedica a la manufactura de cartas a pedido. Deprimido por la ruptura de su más reciente relación, Theodore encuentra consuelo en un programa que se autonombra Samantha por el sonido melodioso de sus sílabas. Esta elección delata una apreciación estética que va más allá del razonamiento binario. En efecto Samantha a lo largo de la historia experimenta una humanización que la conduce al enamoramiento. Theodore también cae rendido ante las bondades de la voz: ella y él se aman con todas sus implicaciones.

Más cercana de lo que se piensa a películas como 500 días con ella, Her no se plantea la dificultad de las relaciones humanas per se, sino lo inasible de las emociones que éstas provocan, a tal grado que se tiene que contratar a especialistas para bordar las páginas en blanco, para comunicar que se ama a alguien con todo el corazón -Recordar que Tom (Joseph Levitt- Gordon) de 500 días trabaja en una compañía de tarjetas de felicitación-. Se prefiere la soledad, el sistema operativo que nos ahorrará la locura de conversar con alguien con emociones propias. Porque si uno no sabe expresar qué siente, qué se puede esperar del otro.

Jonze, sin embargo, maquina una película en que la música y la fotografía no nos hace perder la esperanza. A pesar del ambiente depresivo y solitario, abundan los colores primarios en el ambiente. Theodore de hecho prefiere vestirse de un rojo brillante. En la banda sonora compuesta entre otros por Arcade Fire se oyen pianos y violines de líneas melódicas tranquilas que forzosamente nos harán evocar buenos recuerdos. Toda esta composición fílmica para definir algo inescrutable. ¿Quién es ella? ¿La voz lasciva de un software? ¿La amiga de la universidad (Amy interpretada en la película por Amy Adams)? ¿La mujer de la cita desastrosa? Ella es él, es la búsqueda incansable de los seres humanos por encontrar el hombro en el cual recostarnos después de un día malo, un pronombre abstracto que en la era de la tecnología y el internet es un rincón donde los raros y los solos encuentran un hogar. Ella, esa idea magnífica del amor...

Theodore (Joaquin Phoenix) en una cita conociendo a Olivia Wilde.
Olivia Wilde en escena de Her