Título: Los Pequeños Focker (Meet the Parents: Little Fockers)
Director: Paul Weitz
Rating: 2 Estrellas
Recomendación: Una secuela que demerita el logro de las primeras, limitada a nivel argumental, cliches y chistes sin sentido.
Hablar de Robert De Niro es tocar el tema de uno de los actores hollywoodenses más reconocidos por su espléndida carrera; en el 2000 nos presentarían una interesante combinación entre la seriedad del peculiar actor con la comicidad de Ben Stiller, ahora también reconocido por los filmes de éste género. Los Pequeños Focker sucede a las memorables "La Familia de mi Novia" y "Los Fockers: La Familia de mi Esposo" cuyas críticas fueron relativamente aceptables entre el público. Lo indiscutible era entonces, que había una interesante interacción entre el reparto y se lograba en cierto punto hacer reír al espectador; contrario a lo que pasaría entonces con esta secuela dirigida por Paul Weitz desde que el director de las primeras Jay Roach se desinteresa del proyecto.
A pesar de haber intentado en varias ocasiones reescribir el guión (después de una primera versión del film, las sensaciones fueron todo menos positivas) parece que la falta del director, los cambios de producción, los personajes por si mismos, y la trama como tal, es lo que orilló a "Los Pequeños Focker" al precipicio de secuelas innecesarias.
La historia ahora se concreta a la eterna rivalidad entre Jack Byrnes y su yerno Greg (Gaylor) Focker ahora padre de dos gemelos que están a punto de celebrar si quinto cumpleaños. De nuevo nos encontramos con la participación del cast original, entre los que destacan Barbara Streisand como Rozalin Focker, Dustin Hoffman como Bernard "Bernie" Focker, Teri Polo como Pamela Byrnes-Focker, Blythe Danner como Dina Byrnes y cómo podía faltar la participacion de Owen Wilson como Bastian Weissel de quién hablaremos más adelante.
Lo pragmático del asunto es que, ni con las nuevas incorporaciones de Jessica Alba o Harvey Keitle en el reparto beneficio el filme, de hecho podríamos avalar la función de Jessica en este género, pero el que inmediatamente se tiene que despedir de próximos contratos es Owen Wilson cuyo desempeño en las tres películas ha sido soso, corto, ingenuo y me atrevería a decir innecesario. Mucho de esto es lo que acontece el título, que no es la falta de comicidad en los actores, si no que tratan extremadamente arduo de serlo. Es decir, todos conocemos a Ben Stiller por filmes como "Una Noche en el Museo" o "Zoolander" que fueron ascensos en su carrera, pero en este caso, cóncavo a lo que había sucedido, su actuación de siente forzada y cansada.
Una estrategia de los productores fue estrenarla en temporadas navideñas, que si bien no es recomendable hacerlo (por el escaso número de personas que asisten), la fórmula les ha servido bien y Los Pequeños Focker se han establecido como el número uno en taquilla en varios países americanos. La cinta ofrece una trama ligeramente sugestiva, una vez más nos demuestran que la mayoría de las secuelas, caen en eternos clichés y el forzajeo por intentar ser gracioso se convierte en una aburrida películas de hora y fracción que hace arrepentirse de haber comprado un boleto para la función.