Critica: Ninfomanía vol.1, Mia máxima vulva

| |

Cuando Lars Von Trier fue expulsado del Festival de Cannes por sus comentarios pro nazis, fue el shock del medio, una vez más el director de Dancer in the dark daba de que hablar. La presentación de su nueva película en ese momento Melancolía fue el marco de su incendiaria actitud, y cuando fue anunciada en voces discretas el nuevo proyecto que rondaba la mente del director el mundo cinematográfico de nuevo hablaba, y es que a Von Traer lo odias o lo amas, pero de cualquier forma ves sus películas.

El pietaje de 5 horas y media que quedo del filme Ninphomaniac es un secreto así como una leyenda urbana, en México se ha estrenado ya en el marco de la 56 muestra internacional de cine de la cinética nacional el volumen 1, causando una expectativa extraordinaria con abarrotamientos en las salas y filas de las renovadas instalaciones del recinto cultural.

La primera parte con un inicio frío y lúgubre en compañía de la música del grupo de música alemán Ramstein no es como en sus filmes anteriores con prólogos artísticos que ya regalaban un preámbulo de lo que sería la historia. Aquí a manera de pequeños pasos nos va introduciendo a la historia, un hombre mayor encuentra a una mujer de mediana edad tirada en el suelo de las calles aledañas, la toma llevándola a su casa, comienza una confesión por parte de la mujer que se auto diagnostica Ninfomanía llamada Joe, el hombre que es totalmente lo contrario se nombra asexual, alegando que no siente ningún impulso de deseo hacia ningún sexo.

El director no da una película sí con sexo explícito pero, no en el tono que se esperaba, las escenas son muy creativas y cuidadas, la historia de Joe desde la edad de los 5 años donde es educada de forma abierta por su padre hasta su edad de 50 años, donde ella no puede con su adicción al sexo, llevándola al extremos en el que se encuentra en ese momento. Charlotte Gainsburg interpreta excelsamente este personaje vacío por dentro, una mujer que es totalmente amoral, donde su único interés es satisfacer la insaciable necesidad de hombres.

Se empieza con una Joe muy joven, que es toda la primera parte, y nos da un vistazo de la Joe madura, donde alcanza su extremo culposo como enferma sexual. Nuevamente Lars nos sorprende, hay gasolina en el piso y él lo que hace es lanzar un cepillo lo bastante prendido para poder ocasionar un incendio que nos gusta observar. Des pues de su Dogma 95 el director estableció lo que sería su carrera como realizador, nada convencional y totalmente fuera de los paradigmas que su entorno le pueda poner alrededor, pero él es más dulce de lo que parece, sus personajes en mayoría mujeres poseen un atractivo ineludible, un carisma que hace que las ames a pesar de lo monstruoso de sus hechos, en el caso de Anticristo con su actriz fetiche Gainsburg, nos relata a una mujer sin razones aparentes de estar enferma, pero que en momentos sientes empatía y en otros sientes odio con repulsión.

En este nuevo filme, el personaje causa ganas de una resolución optimista, pero el director no es condescendiente con sus historias, no da el final feliz que promete Hollywood y que la mayoría de la gente espera, sus historias son incendiarias, son como golpes con un palo al cuerpo mojado, Pero lo  rojo es lo que duele. Un filme que considero no es lo mejor de su carrera, siendo también el más pretencioso de ella, que logra entretener en toda su primera parte dejándote con ganas de ver la segunda.