Critica: Obediencia Perfecta, nuestro siniestro padre de cada día

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Cristianos, católicos, mormones, testigos de Jehova y la lista puede seguir de manera interminable, el ser humano es ser humano independientemente de su creencia y religión, pero, ¿es realmente valido confiar a los niños a la iglesia del todo? Ya sea pastor, sacerdote, maestro o padre, la necesidad y la perversidad es la misma.

Obediencia perfecta suple perfecto el hambre por esta temática, desde el El crimen del padre Amaron con Ana Claudia Talancón y Gael García Bernal, el tema de la iglesia ya no es respetado ni mucho menos considerado intocable. Los sacerdotes de la iglesia romana han sido el foco de la crítica pública, desde que salieron a la luz los casos de pederastia, no sólo en México, sino en todo el mundo. El abuso infantil es criticado y condenado por la sociedad, siendo la sociedad misma- y me refiero a los integrantes de una iglesia en especifico- los que apoyan el que el sacerdocio se ejerza sin una vida conyugal en los seminaristas, manteniendo un idealismo(estúpido) hacías los hombres, que sea llamado o no de Dios, es una misión que se han impuesto, pero que con el tiempo y las experiencias se va deformando de manera paulatina, mimetizándose en el medio que se rodea.

Luis Urquiza, el director de este filme mexicano toca el tema del abuso sexual en los aspirantes a seminaristas de una manera muy fina, no obedece a la enferma curiosidad que algunos cuantos pudieran imaginar al visualizar la temática. El cineasta tiene un respeto por el tema, pero lo toca de manera profunda y sin ningún miramientos, seguramente se suprimen muchas otras cosas peores que suceden dentro de la iglesia, pero, el filme nos muestra de manera directa los hechos que "sorprendieron" a la sociedad mexicana hace algunos años, siendo este tema el pan nuestro de cada día, con la trata de blancas, el tráfico de órganos, el sacrificio de niños y la esclavitud infantil. ¿De verdad esto es de espantarse? Es sólo la punta del iceberg que nos negamos a ver en profundidad, la situación infantil a nivel mundial es aberrante, que hace que los hechos realizados por un grupo de sacerdotes católicos sea sólo un juego de niños. No justificó en ningún momento y no quiero caer en la condescendencia, pero vemos y estamos ciegos, oímos pero no escuchamos y actuamos bajos nuestros propios intereses.

La película junto con otros documentales como Cordero de Dios, son cápsulas de realidad que vemos una sola vez y la ceguera vuelve, siendo el abuso infantil(sexual) un tema más de conversación en las mesas familiares, de política y de expertos filósofos, pero no existe una solución.

Juan Manuel Bernal es un monstruo de la actuación, en su papel como el padre Ángel luce siniestro, maquiavélico y raramente sexy, interpretando a un hombre que gusta por los niños de manera sexual, un manipulador experto que lo hace ver de manera muy natural, "eres el elegido de Dios", son sus palabras para convencer a sus víctimas. Sin consentimiento el actor muestra una cara de un hombre que fue lobo vestido de oveja, con una siniestralidad formidable Bernal logra dar miedo en esta película, reafirmando que es uno de los mejores actores de nuestro tiempo.

En cuanto a los temas técnicos, el filme tiene lo básico para poder contar una historia, pero con una música terrible, en algunos momentos sentía que veía "lo que callamos las mujeres", una banda sonora tan mala, que algunas escenas son involuntariamente graciosas.

Obediencia perfecta retrata una realidad de la doble moral de una iglesia con inmensos defectos, que ya no son secretos, pero que son el pan nuestro de cada día. Amén.