En el cine, es común que los actores sean los que son inmediatamente reconocidos, mientras que los enormes equipos que son necesarios para hacer que la cinta luzca bien, suelen ser ignorados. Cuando hablamos de animales en el cine, desafortunadamente pasa lo mismo: siempre se pensará en los perros o gatos, cuando en realidad, hay cintas en donde se utilizan muchísimos animales de otras especies que son pasados por alto. El día de hoy, queremos corregir ese punto.
El animal más usado, tanto por el número de cintas en el que aparece, como por la cantidad por películas, es el caballo, que ha aparecido en cientos de películas, habiendo casos en que se llegan a usar decenas de ellos para una sola escena.
La cucaracha y la hormiga están en una situación similar, pues si bien los trucos de cámara pueden hacer que de unos cuantos cientos, parezca que hay miles en escena, aún así se requieren enormes, que en la hormiga puede llegar a ser de hasta un millar.
Las palomas se suelen usar de forma incidental, pues usualmente se filma en parques en donde éstas son abundantes, pero que puede llegar a reunir, a veces, hasta 25 o 30 de estas aves.
Las ratas suelen usarse de entre 20 a 30 ejemplares para una escena, que pueden parecer un centenar dependiendo de como se maneja la cámara.
Dentro de esa lógica, los gatos y perros suelen ser los màs escasos, pues usualmente suelen aparecer de forma individual, aunque existen casos contados de jaurías o grandes grupos de gatos para alguna escena determinada.