De la misma forma en que el definir una buena película es algo demasiado subjetivo, el definir que hace mala a una cinta, es también motivo de discusión. Los mismos criterios que se aplican en el primer caso, sobre el gusto de la gente, las cualidades estéticas, el mensaje o las propuestas aparecerán siempre entre los puntos a considerar, y siempre tendremos defensores y detractores.
Primero que nada, habrá que pensar que, si una película es mala si poca gente va a verlo. Tenemos dentro de esa categoría Pi, el Orden del Caos o Jesús de Montreal, que realmente puntearon muy poco dentro de sus respectivas taquillas. Por otro lado, tenemos que considerar que cintas como Scary Movie o The Expendables, que cumplen exactamente el objetivo para las que fueron creadas, estarían cayendo dentro de producciones de primer nivel.
Avatar y Crepúsculo son cintas técnicamente muy bien hechas, que se ajustan a lo que debe de ser una producción, y que cumplen con los lineamientos de la cinematografía; mientras que 2001 tiene secuencias muy lentas y saltos narrativos enormes, que van en contra del estilo que se debe de esperar en la técnica. Bad Taste y Acción Mutante, por otro lado, tienen propuestas estilísticas diferentes y que proponen, por lo que desde la perspectiva de algunos críticos, podrían ser consideradas innovadoras.
La pregunta aquí es ¿Cuándo es mala una película?.