En estos días tras de la muerte de Jerry Lewis, todo mundo lo ha recordado como un verdadero maestro de la comedia, que hizo reír a varias generaciones con su particular estilo y su enorme carisma. Sin embargo, existe una excepción poco conocida dentro de ese perfil, que está catalogada como una de las mejores de la cinematografía, aunque muy poca gente la ha visto, y que queremos aprovechar para recordar ahora.
Para 1972, Lewis estaba muy bien posicionado como artista, pero como todo artista, sintió la inquietud de experimentar nuevos campos. Fue por ello que en ese año, escribió, dirigió y actuó El Día que el Payaso Lloró. En ésta, interpreta a un payaso que es llevado a un campo de concentración, y se esfuerza por hacer más agradables los últimos días de los niños en el lugar.
Si bien el film tenía momentos de comedia - pues el payaso actuaba frente a los mismos prisioneros - el ambiente era dramático y deprimente. Lewis puso tanto cuidado, que incluso contrató ex-oficiales de la SS para asegurarse que los detalles eran precisos.
Sin embargo, según palabras del mismo Lewis, las emociones que implicaba la cinta fueron demasiadas, incluso para él, por lo que aunque la terminó, decidió nunca lanzarla a salas, pues le resultó demasiado depresiva. Sólo unas cuantas personas han logrado verla, y en su testamento está marcada que sólo podrá proyectarse después del año 2025.
Sin embargo, los pocos que la han visto aseguran que es una obra maestra, y que es quizá uno de los mejores trabajos del actor. Sin embargo, aún faltan otros ocho años para que podamos verla en pantalla, si es que se respeta su última voluntad.