Cuarto día de Nocturna 2015: Entre la sorpresa y la decepción

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Aparecía el cuarto día, y último que cubrirá cine3.com como una marca en rojo en el calendario del festival. En primer lugar porque se proyectaba la única cinta a concurso de ciencia ficción, Infini del australiano Shane Abbess sobre un guión del mismo autor. Partiendo de una correcta premisa, la idea de una sociedad fuertemente dividida en dos clases y la necesidad de la casta más baja de trabajar en la minería espacial, la historia se pierde al pretender abarcar demasiados subgéneros con muy poco presupuesto. El resultado es una amalgama de referencias a clásicos como Aliens, Horionte final o más recientemente Pandorum que no satisface a prácticamente nadie y que corona la experiencia con un delirante monólogo final. Una pena, pues la ciencia ficción está falta hoy en día de savia fresca que regenere el género.

Infini

Sin embargo, el día de hoy nos deparó una de las sorpresas más agradables de lo que llevamos incluso de año. La producción húngara Liza the Fox-Fairy. Una caprichosa fábula centroeuropea que resulta en un fresco tutti-fruti de comedia negra, musical e historia de amor. Dirigida por Károly Ujj Mészáros, la película narra las desventuras de una muchacha obsesionada con la búsqueda del amor, pero con una maldición que hace que todo aquel que la quiera muera accidentalmente. Todo esto aderezado con una leyenda japonesa y el fantasma de un ídolo rock fallecido también del país del sol naciente. Con profusión de tonos pasteles, y enormemente geométrica, la película recuerda a cintas del cine francés como Amelie o Delicatessen pero con un toque muy personal de la mano de sus magníficos intérpretes, los semidesconocidos Mónika Balsai y Szabolcs Bede Fazekas. Profusión de dialogos húngaros, japoneses, personajes salidos de un sainete hacen de esta película, salvo grandes sorpresas, la cinta del festival. Habrá que estar atentos a los premios para ver si el jurado coincide con lo que a buen seguro es el dictamen del público.

También con abundancia de fotografía pastel, pero esta vez más en la línea de 300 o Sin City, se presentaba Hellmouth, o dicho de otra forma, la versión pulp del mito de Orfeo, en la cual un enterrador se verá arrastrado a un viaje al inframundo cuando la mujer de la que se enamora es arrastrada al mismo. Una película densa, poco dada a facilidades con numerosos giros de guión, y con personajes en ocasiones volátiles que presenta un interesantísimo descenso a los infiernos del protagonista. Fantástica cinta con final redondo y mucha atmósfera que ponía un buen sabor en la boca de los espectadores.

Hellmouth

Como buen sabor dejó Exeter, la última película de Marcus Nisper. El así llamado maestro del remake, se decanta en esta ocasion por una historia de posesiones con adolescentes de por medio cuando estos llevan a cabo una fiesta en un hospital psiquiátrico abandonado. La aparición de un ente maligno les conducirá a una cadena de descubrimientos previsibles, y es ahi donde reside el principal talón de aquiles de la película, además del abuso del shaking de cámara marca de la casa (cuanto daño ha hecho el asalto a las playas de Normandía de Salvar al Soldado Ryan). Exeter, que venía con la vitola de ser uno de los grandes títulos del festival decepciona precisamente por todo lo arriba expuesto, y ni siquiera la presencia de Stephen Lang consigue, tal vez por breve, poner en marcha una cinta que no despega adecuadamente y que no deja de ser un vehículo para el entretenimiento más esencial.

Ex

Finalmente, terminaba el día con la película de ultragore Headless. Inclasificable cinta con todos los elementos bizarros necesarios, desmembramientos explícitos, violaciones y todo lo que los amantes de las emociones fuertes del cine gore pueden desear en un metraje medido con indudable factura casera y con muy mala idea, hecho para alterar el estómago del espectador, pero que decepcionó al público más fiel que demanda cada vez contenidos más violentos.

headless

Termina así nuestra cobertura al festival Nocturna 2015. Un festival que en esta ocasión no ha rayado la altura de la anterior edición, pero que deja sin duda, buenos títulos entre los cubiertos por este medio.