A partir del inicio de los 2000, el cine internacional dejó de ser propiedad exclusiva de las salas de arte, para comenzar a llegar a los circuitos comerciales. Si bien la cantidad sigue siendo poca - quizá unos cuatro o cinco cada año contra la verdadera avalancha de Hollywood, y la discreta cuota de cine nacional, lo cierto es que ya son ligeramente más accesibles que en el siglo XX. Una de las que podremos ver próximamente es Cupcakes, co-producción franco-israelí, que posiblemente llegue a las carteleras para fines de abril. Un grupo de amigos lanzan una canción amateur a internet, para descubrir de pronto que se han convertido en celebridades, y los estudios están interesados en convertirlos en estrellas. Para un grupo de individuos promedio, el encuentro con la fama resulta demasiado difícil de manejar, y tratan de llevarlo como pueden. Curiosamente, a pesar de que la premisa y la trama podrían parecer muy del estilo estadounidense, el simple hecho de verlo desarrollarse en otro país, con una diferente ideosincracia, lo hace lo suficientemente atractivo como para que valga la pena darle una oportunidad. Si bien no existe todavía una fecha definida, hay un suficiente interés como para asegurar que se verá en el país.