Hoy, 17 de julio, casi al filo de la media noche, muchas fans podrán asistir al pre estreno de Batman, Cabellero de la Noche, la más reciente cinta de Christopher Nolan, y me atrevo a decir la mejor de sus carrera (Perdón por Memento). A continuación el porque.
La película es totalmente de autor, parece ser que las grandes compañías de cómics o ahora licencia, ya asimilaron que los directores deben tener total libertada creativa como lo hemos visto en la mayoría de los BlockBuster de este verano.
Nolan, ha convertido a Batman en personaje de autor, llegando a entender e incluso a predefinir al personaje, si bien la primera parte está fuertemente influenciada por las obras de Frank Miller y de Jeff Loeb, la cinta tiene toques de Alan Moore, Morrison, incluso en lo visual de Jones y hasta de Kafka.
A la mitad de la película algunos podrían decepcionarse del personaje y del mismo director por un giro de tuerca inesperado en la trama, pero después de unos 10 minutos no solo justificaran al autor, sino que lo entenderán y muchos quedaran satisfechos con el manejo de los personajes.
Contrario a lo que la mercadotecnia y los lamentables acontecimientos de principios de año nos hacen creer, la película no estará centrada en The Joker, aunque sí, definitivamente Heath Ledger pasará a la historia como el mejor Príncipe Payaso en las pantallas. Los diálogos que sostiene con Batman en dos escenas clave donde comparte pantalla y hasta con el propio Alfred, son para ver un par de veces.
Nolan, entenderá y mostrara como nadie a Harvey Dent, no sólo borrando el amargo sabor que dejo el mal logrado personaje de Tommy Lee Jones en las satíricas cintas de Joel Shumagger.
Batman es una película que sirve como canal para enviar un mensaje al mundo, prepararnos para tiempos diferentes, Nolan deja un candado al final de la película que se interpreta de muchas maneras: el mensaje antes citado; dos, de existir una tercera parte, sólo alguien podría conducirla; y tres este Batman, independientemente del cast, no podría pertenecer a la JLA para la esperada cinta de 2011.
La película es sórdida, estrepitosa, de vez en cuando abusan de a acción, pese a eso, resulta equilibrada y hasta soberbia al final, emotiva, pero no como los directores estadounidenses entienden la emotividad, va más allá, esperemos que mañana la gente pueda compartir su opinión con nosotros.
Nota Cortesía de Supercomics.com.mx