El día de hoy, falleció el más grande técnico de efectos especiales de la historia, Raymond "Ray" Harryhausen, a los 92 años de edad. Hijo de inmigrantes alemanes, quedó literalmente prendado del trabajo de animación de Willis O'Brien - el padre de King Kong - y de él surgió la idea de que era posible crear animaciones que no lucieran caricaturescas, sino que lucieran lo más realistas posibles. El mismo esculpía sus propias piezas, siendo el inventor tanto de mecanismos de articulación como trucos de cámara, con lo que lograba efectos notables. Aunque realizó una enorme cantidad de cintas, sus dos obras maestras fueron Jasón y los Argonautas, y Furia de Titanes. Esta última tiene una calidad que incluso su remake, realizado con técnicas de CGI, no pudo llegarle al nivel. Tiene el record, actualmente ya inbatible, de la escena más compleja de animación stop motion de la historia del cine, en donde siete esqueletos luchan en perfecta sincronía con actores de carne y hueso. Con él, se va una época de la historia del cine. Descanse en paz.