Diez escenas inolvidables

Existen algunas escenas cinematográficas que llegan a veces a definir una película, convirtiéndose en parte de la memoria colectiva, y referenciándose una y otra vez en los medios. Obviamente, es imposible el poder poner todas ellas, por lo que nos hemos permitidoseleccionar diez de ellas, que fueron y serán grandes clásicos.

La regadera: En Psicosis, el maestro Hitchcock logró un excelente trabajo visual y simbólico, al ofrecernos un asesinato particularmente cruel y sanguinario, pero sin mostrar ni una sola herida o escena grotesca. Es un referente obligado de cualquier cinéfilo.

El vuelo de faldas: Cuando pensamos en Marilyn Monroe, la primera imagen que nos viene a la mente es la escena de La Comezón del Séptimo Año, en donde su falda vuela libremente con el viento del metro.

"Luke, yo soy tu padre": Esta escena es muy particular, pues si bien para los que vieron primero los capítulos del I al III era algo ya sabido, para quienes lo vieron en su versión original tuvo un impacto tremendo.

El Monolito: Considerando que era una cinta de corte espacial, la primera escena de 2001 sorprendió a muchos espectadores, aunque por si misma tiene una fuerza muy particular, cargada del simbolismo propio de Kubrik.

Escena final del Planeta de los Simios: Otro de esos momentos que, por lo inesperado, resultan sobrecogedores. Pero aún así, no importa cuantas veces se le vea, sigue siendo impactante.

"Are you talking to me?": En la cinta Taxi Driver, el chofer Travis Bickle decide convertirse en un hombre rudo, pero antes decide ensayar solo su nueva actitud. Esa escena está considerada como una de las más icónicas del medio.

La cabeza giratoria: Aunque vista en la actualidad puede verse algo falsa, en su momento esta escena de El Exorcista provocó verdaderas muestras de pánico en los espectadores. Y aún en estas fechas, no es recomendada para personas muy sensibles

La cabeza de caballo: En la película El Padrino, se busco que quedaran muy claros los métodos brutales que la mafia puede usar para convencer a una persona. La escena con la cabezca de caballo es inolvidable, pero si eres persona sensible, es mejor que la evites.

"Siempre nos quedará París": la película Casablanca rompió con el viejo cliché de los finales felices, dándonos una escena final que causó sorpresa a más de un espectador, y que incluso en esta época provoca algunas lágrimas.

"¡Está vivo!": La versión de Universal del clásico Frankenstein sigue estando entre las películas más recordadas. Y el momento de júbilo del Doctor al descubrir que su experimento fue un éxito ha pasado a la historia.