Uno de los puestos que más hacen lucir una cinta, y que quizá sea uno de los menos reconocidos, es el diseñador de producción. Su labor es la de planear la apariencia y ambiente de cada cinta, lo cual incluye desde imaginar el mejor decorado, el tipo de vestuarios, e incluso la apariencia de naves, criaturas u otros aparatos, cuando es necesario. Usualmente, el diseñasdor de producción sólo da los lineamientos generales, para que después cada departamento - vestuario, escenografía, props, efectos especiales - trabaje sobre estos lineamientos, contando con un cierto grado de libertad creativa. Usualmente, es un trabajo exclusivo de pre-producción, realizado muy de cerca con el director y el guionista, aunque algunos diseñadores supervisan todo el proceso hasta el último momento.