Olivia Wilde estrenará en cines su segundo largometraje como directora, el thriller psicológico Don’t Worry Darling, el 23 de septiembre de 2022, razón por la que el estudio New Line Cinema, que lo puso en marcha en septiembre de 2019 está listo para arrancar la campaña promocional.
Warner Bros. y New Line visitaron la CinemaCon 2022, en donde hablaron sobre los próximos proyectos, y presentaron el tráiler oficial en exclusiva a los asistentes, además de la siguiente imagen oficial con vistazo a los protagonistas, Florence Pugh (Little Women, Midsommar) y Harry Styles (Dunkirk):
Wilde compartió a la audiencia que Don’t Worry Darling es (vía Bloody Disgusting):
"Carta de amor a las películas que superan los límites de nuestra imaginación.”
“Inspirada en películas como The Matrix, Inception y The Truman Show.”
SINOPSIS OFICIAL:
«Don’t Worry Darling es un thriller psicológico ambientado en una comunidad aislada, de utopía, que sigue a una ama de casa en el desierto de California en los años 50, quien descubre una verdad perturbadora sobre su vida perfecta.»
El descrito como “thriller psicológico de época” también cuenta con un cast conformado por Chris Pine (Wonder Woman, Hell or High Water), KiKi Layne (If Beale Street Could Talk, The Old Guard), Gemma Chan (Eternals), y la propia Wilde, que tiene un rol secundario clave.
El guion original fue escrito por Shane y Carey Van Dyke, y fue reescrito en su totalidad por Katie Silberman, coguionista de Booksmart de Wilde. Otros de sus créditos incluyen las rom-com Isn’t It Romantic y Set It Up, ambas de Netflix.
Wilde produce el proyecto junto a Silberman; Roy Lee y Miri Yoon de Vertigo Entertainment; y Daria Cercek y Celia Khong de New Line; Catherine Hardwicke es productora ejecutiva junto a Shane y Carey Van Dyke.
- Este es el segundo largometraje de Wilde, quien debutó como cineasta con el aclamado coming-of-age Booksmart (2019).
- New Line aterrizó los derechos de Don’t Worry Darling, luego de una “peleada guerra” con otros estudios y streamings, quedando a la cabeza junto a Netflix. Wilde tomó la decisión final y la balanza se inclinó hacia New Line, pues la realizadora desea lanzar su película en cines. Entre otros de los factores decisivos, destaca la experiencia del estudio en la elaboración de cine de género de gran nivel como IT y The Conjuring.
- New Line estuvo extremadamente motivado a pelear por el acuerdo por su deseo de colaborar con Wilde. El presupuesto del proyecto se dice, rondó los $20 millones de dólares.