Simplemente, jamás supusimos que algo tan normal como una manifestación, un mitin, pudiera costar cárcel y muerte. No lo pensó nadie. Luis Gónzalez de Alba
Hace cuarenta años del 68. Fecha marcada en el calendario de la historia reciente de México, y hasta hace poco documentada a profundidad. De la versión oficial a los testimonios, la recuperación de las imágenes perdidas, el acceso a los archivos del ejército, a la fiscalía especial que así como se creó fue desaparecida de un plumazo. Lo que hemos sabido como verdad histórica acerca de la masacre del 68, se fue transformando al mismo ritmo que el país. Vimos aflorar nuevos indicios y versiones en la medida en que México fue erosionando el sistema presidencial autoritario y empezó a transitar hacia la democracia representativa.
Y si hoy sabemos lo que sabemos, es porque a diferencia de aquella época hoy existen comisiones de derechos humanos, institutos electorales, leyes de acceso a la información, congresos plurales, prensa independiente, alternancia en el poder y tres fuerzas políticas constituidas. Todo – por supuesto- perfectible. Pero es mejor tener eso a no tener nada: probablemente las víctimas estudiantiles, los líderes presos en Lecumberri y sus familiares, hubieran preferido tener a Soberanes – con todo y todo ¿eh?- que luchar solas por años con la pesada carga de la injusticia a cuestas.
40 años se dicen fácil, pero representan muchos años de dolorosos recuerdos, versiones encontradas, deudas pendientes. Y a pesar del silencio, la represión y el autoritarismo del estado, las versiones fueron emergiendo en diferentes planos, el cine, la literatura, las imágenes, los escritos, las denuncias.
Y si de algo ha servido todo este tiempo, es para llegar a este momento en que a diferencia de muchos años anteriores vamos a poder tener acceso a los documentos y memorias fílimicas que sobre el tema se han elaborado: Los documentales filmados hasta el momento tuvieron en muchos casos que ser difundidos en la clandestinidad. Unete Pueblo, 2 de octubre; Aquí México, Historia de un documento y México 1968; son documentales de Oscar Menéndez, el director mexicano que más material ha producido al respecto.
Otro ejemplo, un poco mejor conocido, es El Grito de Leobardo López Arretche. La cinta ahora ha sido remasterizada por el CUEC, para su distribución en DVD. En el documental -que se considera el más extenso realizado sobre el tema- participan en su filmación estudiantes del Centro que vivieron el 68 y contó con cerca de 18 camarógrafos. Como común denominador para ésta y otras producciones independientes referente al tema, la censura nunca permitió su amplia difusión. También está el caso de Carlos Mendoza, actual director de Canal 6 de Julio, que ha producido los documentales: Batallón Olimpia/ documento abierto, Operación Galeana y Tlatelolco, las claves de la masacre.
Pero el material fílmico al parecer mejor conocido sobre el asunto, es Rojo Amanecer, de Jorge Fons. Y aunque tuvo – como todas las mencionadas- problemas de censura que impidieron su proyección por muchos años, es uno de esos casos en que la curiosidad generada acaba por convertirla en un clásico. Cuenta además con las actuaciones de dos generaciones de actores mexicanos cuyos nombres son importantes para la industria nacional: María Rojo,y Héctor Bonilla, acompañados de Eduardo Palomo y los hermanos Bichir.La reacción del público en las salas iba en una gama nutrida de emociones. Yo me acuerdo haber visto gente que salía del cine llorando, sorprendida o de plano muy enojada. Pero eso sí, nunca indiferente.
Por su parte, el Discovery Channel ha producido un programa especial sobre el tema, que ya estuvo de estreno desde la semana pasada. Con imágenes inéditas, y entrevistas a sobrevivientes e integrantes del movimiento estudiantil, analistas e historiadores, queda consignado que es la primera vez que una cadena norteamericana de televisión le dedica tanto tiempo y esmero al asunto. Y si algo resulta estremecedor del recuento es ver como a los sobrevivientes - hoy hombres y mujeres mayores, con una vida hecha- se les quiebra la voz al recordar el momento. No, en cuarenta años ni perdón, ni olvido...
Y aunque se estrenó para la audiencia mexicana la semana pasada, se verá en Latinoamérica y Estados Unidos el próximo 2 de octubre. Aquí una probadita.
Y quizás lo mejor de vivir esta época, es que las voces saldrán a la luz y todos pueden verlas. El grito se transmitirá este jueves por Canal 11, Tv UNAM ha transmitido desde el lunes - y hasta el viernes- Memorial del 68, un extenso recuento del movimiento estudiantil, realizado por Nicolás Echevarría que se transmite toda esta semana a las 22:00 hrs con repeticiones a la 01:00 AM; en Canal 22 habrá especiales desde la 3 de tarde de este 2 de octubre bajo el título de "No se olvida", donde se abordará la literatura, la cultura, las artes visuales de la época. Rojo Amanecer se transmite a las 22:00 por este canal para rematar la conmemoración. Discovery repetirá su documental. Así que ya lo saben, en muchos horarios con muchas opciones: 2 de octubre no se olvida, es de lucha combativa!
Con información de
Vértiz, de la Fuente Columba, "De la conciencia a la memoria fílmica" en Proceso. Tlatelolco 68. La impunidad. Edición Especial 23,México, Octubre 2008. p.23.