Ocurre cada año. Los estudios lanzan franquicias potenciales con la esperanza de estrenar numerosas secuelas, spin-offs y un montón de merchandise con el que llenar sus arcas. Pero a veces por una razón o por otra la primera entrega no obtiene el éxito esperado y con ella muere la saga.
Aunque el director Andrew Stanton siempre se ha mostrado muy orgulloso de John Carter, sus números en taquilla estuvieron muy lejos de los deseados por los estudios Disney por lo que las dos secuelas que se esperaban nunca llegaron a ver la luz, aunque el director siempre ha querido llevarlas a cabo. Tal es su deseo que recientemente publicó en las redes sociales cuales serían sus títulos: Gods of Mars y Warlord of Mars.
Blanco fácil para sus detractores debido a sus problemas de producción y su enorme presupuesto, la película también tuvo su legión de seguidores a los que seguro les habría encantado ver ambas películas en la gran pantalla. Pero el estudio se encontró con un pinchazo inesperado, pues Stanton y el co-escritor Michael Chabon ya trabajaban en el guión de la secuela cuando llegó el batacazo de John Carter.
La película terminó recaudando 284 millones en todo el mundo, una pérdida importante para Disney teniendo en cuenta que su presupuesto se disparó hasta los 250 millones, a los que hay que sumar su extensa (y parece que equivocada) campaña de marketing. Con estos números era lógico que el estudio cancelase las secuelas, aunque no perdamos la esperanza, quien sabe si en el futuro estas películas podrían ver la luz... a menor escala.