Drama de la resistencia: "La ladrona de libros"

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A más de sesenta años de ocurrida, la segunda guerra mundial sigue siendo motivo de novelas y adaptaciones al cine. Por la gran cantidad de películas ambientadas en ese período, podría incluso considerarse como un subgénero dentro del cine bélico, pero es necesario distinguir entre los filmes propiamente de guerra, cuyos protagonistas son militares en el frente de combate, de aquellos donde los personajes son civiles y la guerra es sólo el contexto. Es el caso de este relato, que tiene como eje a una niña analfabeta que aprende a leer y escribir en una sociedad que hizo de la quema pública y masiva de libros su rito fundacional.

 Escena-de-la-ladrona-de-libros

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La historia

Liesel es hija de una militante comunista que huye de los nazis; para evitar que caiga en manos del régimen la entrega a Hans y Rosa; él pintor de letreros, ella lavandera. Liesel pronto hace amistad con Rudy, uno de sus nuevos vecinos, y se incorpora a la vida de una ciudad que vive el ascenso de Hitler al poder. Hans enseña a leer a Liesel, quien pronto se transforma en una ávida lectora de libros que no duda en poner en riesgo su vida para conseguirlos. Pero todo cambia cuando Max, hijo de un amigo judío de Hans, llega en medio de la noche buscando refugio.

Afiche la ladrona de libros
Afiche la ladrona de libros

La narración

Un aspecto novedoso de este relato es que está contado por un narrador omnisciente muy particular: la muerte. A través de una voz en off, la Parca va contando la vida de Liesel y su familia. Lo interesante es que no sólo introduce e hila la historia, también reflexiona acerca de la condición humana.

Pero es el tratamiento de los temas de fondo, la lectura y la escritura, lo que otorga a esta película una estatura mayor. En tal sentido, el relato incursiona en aspectos que van desde la inocencia ante el lenguaje escrito hasta las dimensiones sagradas del verbo.

La Ladrona de Libros
La Ladrona de Libros

Puesta en escena

Impecable es la reconstrucción de época, y notables las caracterizaciones a cargo del australiano Geoffrey Rush y la inglesa Emily Watson, en sus papeles de padres adoptivos; ambos dan solidez a la puesta en escena. De su lado, los jovencísimos Sophie Nélisse y Nico Liersch dan vida a Liesel y Rudy, aportando frescura, alegría y rebeldía con sus personajes. La dirección tiene lo mejor que puede esperar el espectador de cine, no se nota. En efecto, la grandeza de los personajes y el buen uso del lenguaje fílmico copan la pantalla y el relato fluye a una cadencia pausada pero lo suficientemente interesante para mantener la atención.

Otra escena de la ladrona de libros
Otra escena de la ladrona de libros

Libros y cultura

El filme es una adaptación de la novela homónima editada el año 2005, escrita por el australiano Markus Zusak, libro que se transformó en un best seller para público infantil. Si bien tiene su origen en los relatos escuchados por el autor acerca de la persecución a los judíos en la ciudad de Munich, puede considerarse también como un relato de resistencia, de aquella que más allá de ideologías y religiones, sosteniendo como baluarte a la memoria humana. Ese carácter de registro ante toda circunstancia está magistralmente tratado en el filme mediante una metáfora, el libro emblemático del Führer, "Mi lucha", se transforma en el diario de una anónima niña que sobrevivirá a la guerra y sus miserias.

Liesel es heroína de una guerra en particular, pero por sobre todo es testigo del drama mayor de la especie humana, que aferrada a su condición de lectora se impone sobre la muerte, ya que como dijo en algún momento el insigne Jorge Luis Borges, "Uno no es lo que es por lo que escribe, sino por lo que ha leído".

La ladrona de libros (título original en inglés, The Book Thief) es una novela de Markus Zusak publicada en 2005. Se llevó el Premio Michael L. Printz en 2007. Por septiembre de 2009 había estado 105 semanas en la lista de mejores best sellers infantiles del New York Times.

Liesel Meminger: Rubia y de ojos color castaño, es la protagonista de la historia. La adopta la familia Hubermann cuando su padre "abandona" a su familia y su madre se ve obligada a darla en adopción. Su hermano menor, Werner, muere en el camino a la casa Hubermann. Con el tiempo se encariña de Hans Hubermann, su padre de acogida, y tiene una relación peligrosa pero cariñosa con su madre adoptiva, Rosa. Se hace amiga de Max, el judío que los Hubermann esconden; así como de la esposa del alcalde, que permite a Liesel leer, pedir prestado y robar los libros de su biblioteca. También se hace amiga de los otros niños de la Himmelstrasse, como Rudy Steiner, que se convierte en su mejor amigo. Los libros salvaron su vida, pues al ser bombardeado Himmelstrasse ella estaba en el sótano de su casa escribiendo. Eligió el sótano como lugar en el que pasar el tiempo porque allí compartía el amor por las palabras con Max y fue allí donde aprendió a leer y a escribir.