Ya desde hace un tiempo que se venía esperando esta película, ya sea porque se trata de recordar la historia clásica de 1941 que logró ser querida por todo el público hasta hoy en día, como por estar dirigida por el magnifico Tim Burton. Un director que supo explorar este género fantástico de manera inigualable en la historia del cine en películas como Alice in wonderland, Edward Scissorhands, The Nightmare Before Christmas o Corpse Bride. No cabía dudas que sería una increíble película tan solo viendo por quien sería dirigida. Esta le cabía a la perfección y tenía todos los ingredientes para ser incluso mejor que la primera (hablando de los avances que hubo en el cine en estos casi 80 años que hubieron de por medio entre estas). Pero realmente no fue así.
El film estuvo demasiado flojo y pobre en casi todos los tópicos que se pueden mencionar a la hora de analizar una película. Para empezar los personajes y las actuaciones de estos son muy pobres y no logran provocar aquella simpatía, o por su contrario, odio con los villanos, para que la película de verdad nos emocione. Sinceramente Danny DeVito es el único actor que logra un buen papel en esta cinta. Ni Michael Keaton, Eva Green y Colin Farrell llegaron a demostrar lo que muy bien hicieron años anteriores. Quizás esto fue en parte error de Tim Burton en suplantar a los protagonistas que en la cinta original eran animales, por personas en casi su totalidad. Un aspecto tal vez más subjetivo, pero al público que vio la película de 1941 le afecta o molesta.
Por otro lado el film, y en especial el guion, podrían verse como algo un poco mecánico si se quiere decir. Este empieza, se desarrolla y termina sin analizar a fondo ningún aspecto en concreto. No se describen bien los personajes, ni los problemas, ni sus resoluciones. Resultado de esto, la película se vuelve por momentos confusa y no genera la emoción que tanto caracteriza a la versión original.
El único aspecto rescatable de la película es la animación. Esta es detallada, de buena calidad y completa, desde los animales hasta los ambientes amplios y complejos a la cual se enfrentó. Dumbo está tan bien logrado que moviliza a cada uno de los espectadores, logrando sacar una sonrisa tierna de cada uno de estos.